El Écija estropeó la inmaculada racha de un equipo que pugnaba con el mismísimo Barcelona por ser el mejor de España en 2018. El Marbella perdió en San Pablo su primer partido del año. Hasta ese momento igualaba con los culés. Sólo los de Messi & cía siguen con el casillero de derrotas ligueras en blanco, aunque en su caso se remonta a la temporada anterior. El Recre se marca un reto motivador. Tras ganar al Córdoba B y respirar, los albiazules quieren ser los primeros en tomar el Municipal marbellí en 2018. Allí donde no ha ganado nadie quiere dejar su permanencia vista para sentencia Negredo.

Los precedentes no son nada halagüeños porque en toda la liga el líder sólo encadenó dos derrotas seguidas en una ocasión. Fue entre las jornadas 9 y 10 allá por el mes de octubre. Tendría que volver a hacerlo el domingo.

La derrota contra el Écija es la única que acumula el conjunto costasoleño en la segunda vuelta

Lejos de asustar, motiva. El Decano tiene mimbres para planteárselo. Son dos equipos diametralmente opuestos. Mientras el Recre hizo un equipo con mucho nombre para aspirar a estar arriba, su rival del domingo apostó por la clase media de la categoría con viejos conocidos albiazules como José Alonso, Francis Ferrón o Chus Hevia que son futbolistas consagrados en Segunda B, aunque inicialmente con menos currículo. De los cuatro primeros es el único no llamado a estar ahí. Al final la dinámica positiva elevó a los marbellíes a la cabeza de la tabla mientras a los onubenses los fue empujando a la lucha por la salvación.

El último precedente de derrota marbellí en su campo lo firmó el UCAM de Murcia en el mes de diciembre. Desde entonces sólo el Murcia y el Extremadura ha arañado un punto. En toda la segunda vuelta los malagueños han encajado tres goles en su campo, por ocho en total. Es difícil meterle mano cuando además a su favor suma 27 tantos. No por casualidad es el mejor local del campeonato con 38 de 48 puntos posibles. Argumentos que motivan al Recre.