Una plaza de altura en el momento más complicado de la era Ángel López. El Decano viaja hasta la Nueva Condomina por una redención que devuelva la tranquilidad deportiva al equipo, algo tenso después de tres derrotas consecutivas que tienen a los albiazules de nuevo en la mitad inferior de la tabla con los puestos altos demasiado lejos. Un campo de Primera para dos históricos llenos de cicatrices que miden sus fuerzas a partir de las 18:00.

El mensaje oficial es que todavía hay tiempo para todo, pero se impone más que nunca el partido a partido a corto plazo. A una distancia tan grande de los puestos altos, el primer objetivo albiazul debe ser alcanzar cuanto antes una estabilidad clasificatoria que le evite urgencias, lo instale en la zona tranquila y desde ella alimentar sus opciones de estar arriba. No se puede llegar a la cabeza sin antes pasar por los medios y hoy por hoy el Recre está fuera de esa zona. Toda posibilidad recreativista pasa por dos elementos confluyentes: reacción y regularidad. La primera es fundamental mejor hoy que mañana. La reacción es cortoplacista, se impone con un par de resultados inmediatos (a ser posible ya hoy en Murcia), pero la regularidad es mucho más profunda.

Sergio González supera sus molestias y se desplaza junto al resto de los compañeros

Con la llegada de Ángel López en noviembre el Decano fue capaz de aplicar la primera medida con brillantez. Ahí quedaron sus cuatro victorias consecutivas, aunque le faltó el segundo elemento de la fórmula. Una vez reaccione le tocará buscar la segunda fase. Sin regularidad en una temporada tan larga difícilmente se cumplen objetivos ambiciosos.

Las vidas de Murcia y Recre caminan por sendas similares. Dos históricos en problemas con un potencial social enorme para la categoría que purgan sus pecados en Segunda B con la urgencia de salir del pozo. Los murcianistas presentaron hace unos días su nuevo proyecto con otro inversor mexicano cargado de buenas intenciones. La realidad del balón sin embargo es tozuda, y de eso en Huelva en los últimos años se conoce demasiado bien. El fútbol tiene de momento a los pimentoneros fuera de los cuatro primeros, aunque mejor posicionados que los albiazules.

Ángel López se enfrenta a un choque cargado de condicionantes. No podrá contar con Antonio Núñez en un campo que conoce perfectamente. Tampoco con Santi Luque. Los dos fueron sancionados por sus respectivas expulsiones ante el Cartagena. Antonio Domínguez abandonó el club el miércoles camino del Valladolid. Carlos Calvo está en casa desde hace varios días por enfermedad. Además, Nacho Monsalve encara su último partido de la sanción de cinco. Y encima hasta última hora Sergio González fue duda por un golpe del partido contra el Cartagena.

Con este escenario Iván Robles se unió a la expedición en la que el también canterano Víctor Barroso cuenta con muchas papeletas para ser titular por primera vez.

La ausencia de Núñez es la que fuerza al técnico a replantearse todo el esquema. La última vez que no estuvo colocó a Rafa de Vicente caído a una banda. En Murcia todo apunta a que usará una fórmula mixta para fortalecer el centro del campo, donde el rival tiene un potencial considerable, sin cegar una de las bandas. Así, el sacrificado sería uno de los puntos. De esta forma Traoré y Vila formarían con De Vicente en el centro, mientras en un costado estaría Lazo y en el otro Víctor Barroso. Arriba quedaría Boris. Atrás no se atisban cambios ya que finalmente Sergio González viajó con la expedición albiazul camino de Murcia.