Los clubes de Segunda B, entre ellos el Recreativo de Huelva, están a la espera de conocer el protocolo de actuación (las normas que se tienen que llevar a cabo) para poder comenzar la Liga. Y en el borrador que se ha filtrado aparece una medida que puede generar mucha polémica: la realización de los PCR (pruebas para comprobar si el paciente tiene coronavirus) 72 horas antes de comenzar los partidos, una medida que conllevaría unos gastos prácticamente inasumibles para los clubes. Manolo Zambrano señaló hace unos días en la Cadena Cope que el coste total por temporada para una entidad de Segunda B era de 100.000 euros, cifra "inasumible" para la economía albiazul.

El conjunto albiazul realizó a primeros de mes los famosos PCR antes de comenzar los entrenamientos; en total fueron 25 los que se hicieron (jugadores, entrenadores, utillero, servicios médicos...) y si cada uno de ellos cuesta entre 120 y 150 euros, el desembolso fue de más de 3.000 euros, que tuvo que realizar el club íntegramente ya que no tiene ninguna subvención de la Federación para estas pruebas, según confirmaron fuentes del Decano. A ello hay que sumar el material de limpieza, desinfección, seguimiento y control de las instalaciones... lo que incrementa los costes.

Intentar hacer los PCR antes de cada partidos supondría una ruina para los clubes, a los que el covid-19 está dejando con las arcas depauperadas. Recordar que los clubes, entre ellos el Recre, se han llevado más de cinco meses sin tener prácticamente ingresos, a lo que hay que sumar el dinero que dejará de entrar en taquillas, patrocinadores y otros conceptos. Más grave es la situación para los equipos que han jugado play off de ascenso a Segunda y no han logrado subir, porque han tenido todavía más gastos extras.

Si el Decano jugara algunos amistosos (todavía los clubes de Segunda B no tienen autorización para disputarlos) sería obligatoria la realización de los PCR, lo que podría generar un desequilibrio entre los clubes ‘ricos’, que podrían disputar varios amistosos, y los ‘pobres’, que tendrán que ahorrar gastos.

La situación de incertidumbre afecta tanto a la parcela deportiva (en pretemporada hay que planificar las cargas de trabajo, y se acaba de conocer que la liga arranca el 18 de octubre) como a la económica, puesto que a todo lo reseñado se le suma que se tienen que cerrar los presupuestos y hasta hace unos días no se conocían los rivales, lo que influye en los desplazamientos.

El Consejo Superior de Deportes coordinará la creación del protocolo con las autonomías

Será el Consejo Superior de Deportes el que coordinará la creación de un protocolo para la vuelta de las competiciones no profesionales (se aplicará a 2ª B y Tercera División, la Primera Iberdrola de fútbol femenino, así como en el resto de las categorías no profesionales del resto de deportes federados) con las diferentes comunidades autónomas.

El protocolo establecería un retorno en diferentes fases, distinto para cada autonomía y, en principio, sin presencia de público. Ampararía a las competiciones de ámbito autonómico y habría que ver cómo se coordinan las competiciones interautonómicas, como la Segunda B.

La creación de ese protocolo se realizaría durante la primera mitad de septiembre, y con el visto bueno de todos los organismos, podría dar como resultado el retorno de las competiciones no profesionales a lo largo de octubre, estando marcado en el calendario la fecha del día 18.