Recreativo

El Cartaya, a competir en el Nuevo Colombino

  • Al equipo rojinegro le queda un suspiro para confirmar la salvación y no descarta Huelva como impulso para el reto

Una imagen del partido de la primera vuelta entre el Cartaya y el Recreativo de Huelva.

Una imagen del partido de la primera vuelta entre el Cartaya y el Recreativo de Huelva. / Josué Correa

Es semana de derbi provincial. Y el Cartaya no se esconderá en el Colombino. Así lo expresó su entrenador, quien reconoció las dificultades del partido y sobre todo por la necesidad del Decano de cerrar el debate del ascenso cuanto antes. Pero al mismo tiempo, Paco Amate vino a decir que competirán el partido como ante cualquier rival y espera que a su equipo no le pase factura el asunto escénico.

Partiendo de esa base, de las intenciones, hay que tener en cuenta que el Cartaya le ha competido a todos, tanto dentro como fuera desde que Amate se sienta en el banquillo. Y, al menos en principio, se espera que la situación no cambie.

Más que en el partido de la primera vuelta, en el que el Cartaya desapareció tras la temprana expulsión de Franci Ruiz, polémica por otra parte, el conjunto rojinegro posa sus pensamientos en aquellos primeros 20 minutos del Trofeo Platero, en los que se pudo adelantar hasta por dos veces en el marcador con un fútbol extraordinario aunque luego cayese con estrépito.

Amate tendrá que formatear el centro del campo por la ausencia por sanción de Cerpa y es posible que apueste por un doble pivote basado en el dinamismo y recorrido.

Al Cartaya le queda un suspiro para confirmar la salvación y no descarta Huelva como impulso para el reto. No quiere defraudar ni defraudarse, máxime teniendo en cuenta que contará con muchos aficionados rojinegros en las gradas. Para ello tendrá que hacer el partido largo, muy largo, por aquello de que la presión es para el Recre, en la obligación de ganar para cerrar bocas y debate.

El Cartaya está entrenando en medio de la naturalidad y está a la espera de que los tocados recuperen sensaciones. La motivación del entrenador se está basando en subir decibelios y adrenalina, pero sin pasarse. Porque una cosa es estar vivos, atentos y concentrados y otra distinta es la sobre excitación por el escenario y el momento, algo que perjudicaría al pensamiento rojinegro para determinar en cada momento qué hacer con el partido y con un rival que le va a exigir muchísimo.

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