TOROS

Duelo en las alturas

  • La plaza de El Puerto de Santa María alberga el 10 de agosto un mano a mano entre José Tomás y Morante, acontecimiento histórico en la ciudad. En reventa se piden 600 euros por una entrada de tendido de sombra que cuesta 60 euros en taquilla

El próximo domingo 10 de agosto los diestros José Tomás (Galapagar, 1975; alternativa en México, 1995) y Morante de la Puebla (La Puebla del Río, 1979; doctorado en Burgos, 1997) están anunciados en un cartel hasta ahora inédito, que algunos han llegado a denominar la corrida del siglo. Un mano a mano explosivo, con toros de Núñez del Cuvillo, en la plaza de toros de El Puerto de Santa María, que se ha convertido en uno de los acontecimientos más anhelados de las últimas temporadas.

El evento tiene un brillo especial, porque se enfrentan dos diestros con dos conceptos muy distintos del toreo, si bien sus tauromaquias están unidas por un mismo cordón umbilical, que no es otro que el ajustarse a los cánones clásicos y al buen gusto a la hora de expresarse. Ambos tienen acentuadas personalidades, contando con partidarios acérrimos, que son auténticos fieles: los tomasistas y los morantistas.

La corrida del domingo 10 de agosto ha despertado una expectación inusitada, hasta el punto de que la encargada de comunicación de Serolo (empresa que gestiona la plaza de El Puerto), María Mendoza, afirma: “Estoy desbordada. Quieren estar presentes todos los medios y esto es prácticamente imposible. En cuanto a reservas de entradas es algo increíble. Incluso han llamado desde un país tan poco taurino como Rusia. Hay demanda para llenar varias plazas como la de El Puerto”. Para conseguir el abono de cuatro festejos en el que está incluida ésta corrida, hubo hileras de personas durante la madrugada del 24 de julio. Se vendían hasta cuatro por cabeza. Hubo personas que fueron gratificados con 35 euros por abono por hacer cola para retirarlos.

El empresario Justo Benítez, quien ha sido artífice a la hora de confeccionar este histórico mano a mano, explica:“Hemos hecho un abono costoso, en el que hemos invertido mucho dinero, con un presupuesto alto. La corrida de José Tomás y Morante es el cartel más caro. Dentro de las dificultades propias para conseguirlo ha sido una negociación fácil con sus apoderados. Como aficionado lo encuentro impresionante, un boom. La prueba está en que han llamado para venir de varios países de América, de Francia y de Portugal”. Ante la pregunta de su coste, el empresario no quiere desvelar cifras:“Cuesta el doble que el más caro de los que le sigue, pero refuerza el abono y le da categoría a la plaza”. En los mentideros taurinos se rumorea que José Tomás se llevará la gran porción del pastel y llegará a cobrar unos 300.000 euros.

Cuando todavía quedan dos semanas para la cita, la demanda es tan grande que hay serios problemas para aquellos aficionados y espectadores que quieren sacar una entrada suelta para ese día. Tienen asegurada la localidad aquellos que sacaron un abono. Según los responsables de la empresa, “son muchas las personas que han sacado el pase completo por esa corrida y que nos aseguran que no saben si asistirán a las otras”.

La pasión por la Fiesta, con ese fenómeno que arrasa taquillas, José Tomás, ha crecido enormemente. Ese día, la plaza de El Puerto –12.340 localidades– colgará el cartel de No hay billetes. La reventa ya ha comenzado a funcionar y este fin de semana solicitaban hasta 600 euros por una entrada de tendido de sombra que cuesta en taquilla 60. En la admiración por sus toreros destacan tomasistas y morantistas a partes iguales. Algunos partidarios de José Tomás, en una especie de circuito vip, tienen asegurada la entrada y hotel de lujo. Es un nutrido grupo de seguidores que, desde el año pasado, cuando reapareció el de Galapagar, acuden a cuantas corridas torea. Los morantistas tienen uno de sus bastiones principales en La Puebla. Antonio Suero, presidente de la peña de Morante, afirma:“Es un mano a mano maravilloso, con dos toreros que están arriba. José Tomás, con su quietud y un toreo muy difícil, y Morante, un torero de arte y sentimiento. Iremos muchos a El Puerto, aunque sabemos que será difícil conseguir entradas. Es un cartel que tiene un aliciente especial por cómo han toreado los dos toreros y cómo han estado en Madrid”.

Los factores para que el espectáculo culmine en un gran éxito y no se llegue al temido aserto de corrida de expectación, corrida de decepción se encuentra, en gran medida, en la materia prima: los toros. El ganadero Álvaro Núñez del Cuvillo  nos adentra en los pormenores de la corrida que enviará para el acontecimiento:“En principio, tanto los dos toreros, que siempre han apostado por nuestra ganadería, como la empresa, han decidido que el encierro sea nuestro. Tenemos unos nervios especiales. Pienso en la gente que se desplazará desde muy lejos y me gustaría que no salieran defraudados. La corrida es seria, con un trapío impecable. Está por encima de lo que viene lidiándose en El Puerto. La empresa no ha escatimado en nada. Varios de los toros deberían embestir. Hay dos hermanos de los tres toros que se lidiaron el año pasado en Barcelona, en la reaparición de José Tomás. Y otro toro, hermano de uno que toreó Morante en Valencia hace dos años y con el que posiblemente hizo la mejor faena de su vida, que lamentablemente pinchó”. En cuanto a los toreros, el ganadero señala:“Son los dos toreros con los estilos más definidos y con más seguidores. A José Tomás le sirven casi todos los toros. A Morante, un toro más definido. José Tomás es el más artista de todos los toreros valientes. Y Morante es el más valiente de todos los toreros artistas”.

El presidente de la Federación de peñas taurinas portuenses La Afición, Rafael Gómez Ojeda, aficionado desde su niñez, y antiguo presidente de la plaza de El Puerto, conoce muy bien el latido taurino de su tierra. A sus 74 años compara este acontecimiento “con los tiempos de El Cordobés, la pareja Aparicio-Litri, o la corrida de los seis toros de Luis Miguel. Pero el fenómeno Tomás ha superado todo eso. Para decirle que a un amigo mío, veterinario, le han llamado de México para que consiga entradas”. El veterano aficionado, que en el primer lustro de los ochenta fue alcalde de El Puerto, va más allá de lo que supone el evento en el ruedo: “Esto tiene muchísima repercusión. Afecta muy positivamente a la hostelería, los taxis... La ciudad ganará dinero. En acontecimientos como éste uno recuerda la frase de Joselito el Gallo: Quien no ha visto toros en El Puerto no sabe lo que es un día de toros –pronunciada por el torero en una tertulia en San Sebastián en 1916–, con la que Joselito aludía al gran ambiente que en su tiempo rodeaba un día de toros aquí en El Puerto, donde desde la noche anterior se reunía la gente en las tabernas, los flamencos cantaban, había una alegría especial y muchos visitantes llegaban en los vapores”. Gómez Ojeda dice que esta pasión tiene su explicación porque es un mano a mano con dos toreros de cualidades muy definidas, “con un Tomás que es la verdad absoluta, independientemente de que guste su estilo o no, y un Morante con pellizco y sentimiento. Por eso, nadie se quiere perder esta corrida. Algún amigo mío dice que está pensando en vender la localidad del festejo en la reventa, por la que le podrían dar hasta 2.000 euros. Dice que así puede pagarse las entradas para todas las corridas y le queda dinero para invitar a cenar a la familia. Pero mi entrada no la revendo ni por 2.000 ni por 4.000 euros. Un acontecimiento como éste no tiene precio”.

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