Provincia

Una subida de tensión deja una semana sin electrodomésticos a 200 vecinos

  • Los afectados se asustaron cuando comenzaron a explotar bombillas, lavadoras o televisores

Con un enorme sobresalto se despertaron el pasado sábado unos 200 vecinos de la barriada cartayera de Fuentevieja cuando, en unos casos alertados por las explosiones de las lámparas y electrodomésticos de sus hogares, y en otros por fuertes fogonazos de luz que unos definieron "como si tuviésemos el faro de El Rompido dentro de casa", y otros "como si fuesen los focos de un campo de fútbol".

Eran las ocho de la mañana y, al principio, según relataron algunos de los afectados a Huelva Información, pasaron miedo ante la incertidumbre de no saber qué estaba ocurriendo. Pero poco a poco se fueron dando cuenta que se había producido una fuerte subida de tensión en la corriente eléctrica, punto que les fue confirmado por Endesa a las 11:30.

Dicho aumento de tensión, que según los vecinos elevó la potencia eléctrica en sus hogares desde los 220 voltios habituales hasta los 380, achicharró literalmente numerosos aparatos eléctricos como televisores, lavavajillas, lavadoras, frigoríficos, placas vitrocerámicas, hornos, microondas, ordenadores, minicadenas de música, cargadores de móviles y aquellos teléfonos que en ese momento estuviesen en carga, aparatos de aire acondicionado, así como otras instalaciones colectivas como porteros automáticos y antenas de televisión de carácter comunitario.

Según el vecino Juan José Díaz Pérez, las viviendas afectadas han sido 54 de 9 portales (seis de la totalidad de una manzana y tres de parte de otra aledaña), de la Plaza Fuentevieja y las calles Faisán, Golondrina y Ruiseñor. Unos datos que contrastan con los facilitados a este periódico por fuentes de Endesa, que situaron este jueves en 26 el número de clientes afectados, tras los 14 avisos que según estas mismas fuentes registró la compañía suministradora de electricidad a partir de las 09:15 del pasado sábado.

No obstante, para los vecinos afectados lo peor de todo es que "desde el sábado hasta hoy (por ayer jueves) no ha venido por aquí nadie de Endesa a estudiar la situación, pese a que seguimos sin electrodomésticos en casa".

Una situación que ha obligado durante toda esta semana a la mayoría a tener que realizar parte de sus tareas domésticas en casas de amigos o familiares.

Así, María Pereira, una de las vecinas que asegura que en su casa "explotaron" bombillas y "hasta se derritió" el interior de las pantallas de varios de sus aparatos de televisión, alega que se han "quedado tirados" sin lavadora, "por lo que desde entonces estoy lavando la ropa en casa de mi suegra". Pereira también ha perdido tres televisores, una mini cadena de su hijo, una cafetera "recién comprada hace tres semanas", un ordenador portátil, y los cargadores de los móviles que estaban enchufados. No obstante, asegura que su caso no es el peor porque "hay otros vecinos que se han quedado sin cocinas enteras".

En parecida situación se ha quedado Juan José Díaz Pérez, quien describe lo ocurrido como "increíble" ya que, según relata, "salí a desayunar muy temprano y cuando llegué a casa encendí la luz y parecía que se estaban encendiendo los focos de un campo de fútbol, hasta que las lámparas explotaban por el calor". "Mi mujer se despertó como consecuencia de las explosiones de las lámparas y del resto de electrodomésticos, y no lo he perdido todo porque al parecer hay aparatos que vienen más protegidos que otros".

Díaz afirma haber perdido la lavadora, que tuvo que reponer ayer para no tener que seguir dependiendo por más tiempo de la de su suegra y su cuñada. Igualmente, se le ha quemado el horno, los aparatos de aire acondicionado, una consola de videojuegos, un ordenador y un móvil.

Otra vecina, que prefiere ocultar su identidad, refiere bastante indignada que ha perdido la lavadora, el lavavajillas y un aparato de aire acondicionado, y "lo peor es que esto pasó el sábado y hoy es fiesta y hasta el lunes no sabremos nada".

Fátima Vázquez, también afectada, relata que "cuando me levanté -señala- estaban los plomillos bajados y al subirlos se puso la vitro a funcionar sola, noté algo muy raro y lo desenchufé todo".

Endesa no precisó ayer ni el origen ni el motivo ni, por tanto, la responsabilidad del "disparo de una línea", ya que según asegura "estamos investigando el origen de la avería en función de las reclamaciones que nos están llegando". Recomienda a los vecinos tramitar las reclamaciones a través de sus compañías aseguradoras, las cuales posteriormente "serán atendidas por las vías administrativas habituales".

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