Los regantes del entorno de Doñana denunciaron ayer que la "letra pequeña" del Plan de Ordenación de Regadíos de la Corona Norte les deja "indefensos" ante la reducción de hectáreas de regadío susceptibles de regularización sobre la base de las 9.340 que contempla el documento aprobado.

Con esa "letra pequeña" se refieren a criterios como el análisis de la Ley Forestal de 1992 y del Plan de Ordenación del Territorio del Ámbito de Doñana (Potad), en los que se basa el último informe de WWF, para rebajar hasta 7.500 las hectáreas susceptibles de regularización en la zona.

El presidente de la Plataforma en Defensa de los Regadíos del Condado, Cristóbal Picón, explicó que el plan "no respeta ni siquiera esas hectáreas catalogadas como de regadío por la Junta de Andalucía en el mismo".

El documento aprobado "incluye esa letra pequeña por la que los agricultores pueden perder su categoría de zona de regadío a pesar de haber sido reconocidos por el Plan de la Corona Norte".

"Este es el motivo por el que entendemos que el plan está mal planteado desde el momento de su aprobación, porque no tiene sentido que delimite qué hectáreas son de regadío, se apruebe con ellas, y después haya que aplicarle dos normas y seguir restando hectáreas", indicó Picón.

Según explicó, 16 meses después de su aprobación "aún no sabemos qué superficie hay exactamente de regadío en el plan".