La editorial Non Plus Zalamea ha editado un libro que bajo el título Nuevos Petroglifos de Zalamea, realiza una aproximación a los hallazgos realizados por sus autores, Félix Lancha y Adriano Gómez, en un área de unos 25 kilómetros al noroeste del término municipal de Zalamea la Real, entre el extremo oeste del casco urbano urbano zalameño y hasta pasada la aldea de El Villar.

En la presentación realizada en el Teatro Ruiz Tatay, los autores del libro indicaron que el entorno estudiado hasta ahora, se han encontrado cientos de piedras y rocas talladas con técnicas esquemáticas, conformando figuras antropomórficas humanas, así como representación de divinidades y rocas talladas como piletas para contener líquidos, probablemente para la realización de algún tipo de rito.

Ubicadas en los lugares conocidos como Los Manantiales o el Cabezo del Perro, así como en las cercanías de la aldea de El Villar o en las proximidades del cementerio de Zalamea, han pasado desapercibidas a lo largo del tiempo, hasta que durante los paseos que Félix Lancha realiza habitualmente por este entorno, se fijó en los grabados realizados en algunas rocas de estos lugares, realizando un inventario desde el año 2019 hasta la actualidad con infinidad de ejemplos de estas representaciones. Están enclavados en el área arqueológica de Zalamea-El Villar, que comprende yacimientos cómo los dólmenes de La Paloma o La Venta, o el Tholos de La Esparraguera, y al norte de los conocidos Grabados Rupestres de Los Aulagares. Una zona que de manera periódica arroja nuevos hallazgos arqueológicos de diferentes épocas, desde la Prehistoria hasta la Edad Media.

Para el historiador Adriano Gómez, es habitual encontrar grabados de este tipo en la Península Ibérica, la cantidad hallada en Zalamea en los últimos años, puede considerarse como unos de los lugares a nivel nacional con mayor concentración de petroglifos que parecen datar de al menos el cuarto milenio antes de nuestra era.

En la presentación del estudio, el concejal de cultura del Ayuntamiento de Zalamea la Real, Antonio Conejo, destacó la importancia del trabajo realizado y que se plasma en el libro, deseando que las autoridades competentes, realicen un estudio más detallado de los hallazgos. Del mismo modo, Marcos Toti, encargado de la maquetación del libro y en nombre de la editorial, indicó que a pesar de que la primera tirada del libro ha sido algo reducida, la continua investigación sobre la zona, seguramente provocará que una nueva edición, contenga un catálogo más amplio de petroglifos.