Ayer concluyeron en San Juan del Puerto los actos patronales que el municipio dedica cada junio a San Juan Bautista.

En el día de ayer tuvieron lugar las dos funciones principales que por primera vez en la historia se dedicaron al Precursor. La tradición plantea una sola función a las 11:00 del 24 de junio en cumplimiento del Voto de los Cabildos Civil y Eclesiástico en 1755, pero la de ayer tuvo que ser desdoblada en dos sesiones: 9:00 y 12:00.

Justo, entre una y otra, a las 10:45 y en los jardines de entrada al Cementerio Municipal quedó inaugurado por parte de la alcaldesa Rocío Cárdenas Fernández y el presidente de la Hermandad Sacramental, Juan Pérez Vela, un monolito conformado por un retablo y mural cerámico con motivo del XXV aniversario del regreso de San Juan Bautista tras su restauración el 24 de marzo de 1996.

Al acto, al que tan solo asistieron por la pandemia la Corporación Municipal, la junta de gobierno de la Hermandad y el párroco Isaac Moreno que procedió a su bendición, intervinieron varios profesores de la Escuela Municipal de Música dándose cuenta de la obra realizada por el pintor ceramista de Villalba, Carmelo del Toro.

Una imagen del Santo a color en su paso a hombros de los sanjuaneros acompañándole por la calle Trigueros bajo arcos artesanales, al igual que ocurriera en aquella mañana jubilosa que vivió el pueblo de San Juan del Puerto en general y residentes de la calle Trigueros en particular y enmarcada con una representación de la orla que se utilizara hace un cuarto de siglo para anunciar los cultos de aquel momento con los escudos de la hermandad y sello municipal, remata el artístico azulejo superior.

El presidente de la Hermandad felicitó al pueblo por contar con un precioso elemento de devoción sanjuanista más y la alcaldesa, Rocío Cárdenas, agradeció al autor esta nueva obra que se suma al patrimonio cultural local y que ya puede ser visitada y disfrutada por quienes así lo deseen en los jardines de entrada al camposanto, lugar exacto donde arribó el patrón tras su proceso restaurador en los talleres sevillanos del reputado profesor Juan Manuel Miñarro López.