La vista oral contra el único procesado por el doble crimen de Almonte se celebrará, previsiblemente, este otoño. La representación legal del caso estima que será, aproximadamente, en los meses de septiembre u octubre cuando se produzca el señalamiento del juicio, toda vez que se resuelvan las cuestiones que quedan pendientes para el cierre de la instrucción y se eleve la causa a la Audiencia Provincial.

Corresponderá a un jurado conformado por ciudadanos determinar si F.J.M.R. es o no culpable de los delitos que se le imputan, debido a que la calificación inicial de los hechos (de doble asesinato, ya que hubo ensañamiento del agresor con las víctimas) determina que el procedimiento se rija por la Ley del Jurado.

La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de La Palma del Condado emitió en febrero el auto de procesamiento de F.J.M.R., en el que refería que existen "indicios incriminatorios suficientes" contra él, otorgando especial relevancia a la prueba de ADN.

En sus manos está ahora decidir si, tal y como ha solicitado la defensa del encausado, ordena su excarcelación o lo mantiene en situación de prisión preventiva en la que permanece desde junio de 2014. Hay que recordar que la juez denegó la libertad del procesado en las dos ocasiones precedentes en las que fue pedida por el letrado Juan Ángel Rivera.

Las acusaciones particulares y el Ministerio Público se han opuesto, por su parte, a la excarcelación. El abogado de las víctimas, Gustavo Arduán, argumenta en sus alegaciones que la defensa "no aporta argumentos nuevos" que la justifiquen. El letrado critica el escrito realizado por el letrado del sospechoso, Juan Ángel Rivera, por sus afirmaciones "impropias de una correcta técnica procesal", al tiempo que expresa que los argumentos de culpabilidad mantenidos en la causa contra su cliente "no sólo se mantienen, sino que incluso al día de hoy aparecen reforzados por la labor instructora" de la juez del Instrucción 1 de La Palma del Condado.

La abogada de Marianela Olmedo -madre y esposa de las víctimas-, Inmaculada Torres, alega que la petición de libertad formulada por la defensa "está fuera de lugar". Más allá de las periciales aportadas por la defensa, dice, "hay una prueba directa y objetiva contra F.J.M.R. y que ninguna de las partes puede obviar, consistente en "los hallazgos de restos biológicos encontrados en tres toallas y la conclusión del Instituto Nacional de Toxicología de que no han sido transferidos sino que ha existido un contacto directo".