tribuna de opinión

La industria, una ventaja competitiva para el turismo de la provincia de Huelva

Firmamos en Huelva el Manifiesto por el Turismo Industrial en la provincia, promovido por la Federación Onubense de Empresarios y la Universidad de Huelva. La Fundación Río Tinto no ha dudado en adherirse a la iniciativa por dos motivos: primero, porque nuestra misión es preservar el legado de 5.000 años de historia de un territorio ligado a la minería y la metalurgia, los dos sectores que constituyen el germen del actual núcleo de la industria provincial, conformado por las plantas de producción de Huelva y Palos de la Frontera; y segundo, porque el Parque Minero de Riotinto se ha consolidado como uno de los principales productos de turismo industrial de España y probablemente de Europa.

Soy un firme defensor de la industria y pienso, tras más de veinte años de relación profesional con el sector, que Huelva puede presumir de una industria que ha tenido luces y sombras pero que ha sabido evolucionar para garantizar su supervivencia, adaptándose a las exigencias de innovación, eficiencia y sostenibilidad. La sostenibilidad incluye compatibilidad con otras actividades. Y aquí encontramos potentes evidencias, como el sector de la fresa o los entornos de la Laguna Primera de Palos o las Marismas del Odiel, donde no sólo cabe hablar de compatibilidad, sino también de interrelación. Si tenemos una industria compatible tenemos una industria visitable.

Los agentes turísticos deben ver la excelencia industrial de Huelva como una oportunidad

Es famosa la frase de Jack Welch, presidente de General Electric, que afirmaba: "Si no tienes una ventaja competitiva no compitas". Pues si hablamos de turismo, lo que aporta la industria de Huelva es precisamente una ventaja competitiva, aunque ni la industria ni los agentes turísticos parecen ser conscientes de ello. En ambos lados es necesario un esfuerzo. Los agentes turísticos deben ver la excelencia industrial de Huelva como una oportunidad. La industria, por su parte, puede encontrar un extraordinario valor reputacional en una política de puertas abiertas llevada hasta su máxima expresión, siendo ésta el equilibrio entre las necesidades de producción, la seguridad de las personas y la disposición a enseñar lo que hacen, cómo lo hacen y para qué sirve.

¿O no es una ventaja competitiva poder visitar la única fundición de cobre de España y ser testigos del milagro tecnológico de la transformación del mineral en metal de alta pureza? ¿No sería una ventaja competitiva contemplar la obtención de sal justo en las marismas del Odiel? ¿O conocer el funcionamiento de una central de generación de energía, aunque no esté operativa? ¿No se podría incluso presenciar en determinadas ocasiones los frecuentes simulacros de emergencias en la Refinería? Pensemos que estos cuatro ejemplos están a veinte minutos de Punta Umbría o Mazagón y a menos de una hora del resto de zonas costeras de alta concentración de turistas en Huelva.

El turismo industrial puede ser una eficaz herramienta contra la estacionalidad. De hecho lo viene siendo desde hace décadas aunque conceptualmente no lo consideremos turismo. ¿Cuántas personas vienen al año por razón de trabajo a las industrias de Huelva y Palos? ¿Cuántas pernoctaciones realizan en meses como febrero o noviembre? ¿Cuántos almuerzos y cenas en los restaurantes locales? Imaginemos por cuánto se puede multiplicar esto con una oferta turística organizada en torno a la ventaja competitiva industrial.

En cuanto al papel que juega la Fundación Río Tinto es necesario precisar que el movimiento turístico que generamos es tal vez nuestro lado más visible, pero no el más importante. Es la principal vía de obtención de recursos para el cumplimiento de nuestro objetivo estatutario principal, la conservación del legado de siglos de actividad minera y metalúrgica ligada a un territorio y a sus habitantes.

Cuando se creó la Fundación en 1987 se vio que el mejor modo de conservar el ingente patrimonio de instalaciones mineras en desuso era recuperarlo para un proyecto de aprovechamiento turístico capaz de generar movimientos hacia una comarca deprimida y contribuir así al desarrollo local.

Hoy contamos con una atractiva oferta que consta del más completo museo español de historia de la minería, la visita a las instalaciones mineras de Peña de Hierro que muestra a los visitantes tanto la minería de interior mediante galería como a cielo abierto mediante las denominadas cortas; una casa en el barrio inglés de Bella Vista que nos traslada al modo de vida de la colonia británica que durante 80 años dirigió los destinos de Riotinto, y el Ferrocarril Minero, que a lo largo de un trazado recuperado de 12 kilómetros bordea el singular ecosistema del río Tinto atravesando paisajes increíbles forjados por la mano del hombre.

El Parque Minero ha logrado consolidarse como el principal destino de turismo industrial de Andalucía y probablemente de España, sin despegarse de su objetivo fundamental, la recuperación y puesta en valor del patrimonio histórico, arqueológico e industrial. Eso lo ha dotado de un marchamo de calidad y prestigio que le valió el Premio Europa Nostra en 2003 y más recientemente, en 2016, su inclusión en la Ruta Europea de Patrimonio Industrial con la categoría de Anchor Point, que sólo ostentan las localizaciones más emblemáticas del continente, siendo Riotinto el único en Andalucía. En los últimos cinco años el Parque está registrando un incremento continuado de visitantes, que superaron los 90.000 en 2017, entre los que cada vez cobran más peso los turistas extranjeros.

El Parque Minero se ha desenvuelto durante décadas en ausencia de actividad minera. Sin embargo ahora tenemos la suerte de convivir con una mina en operación que coge el testigo de la que fue la mina más famosa del orbe a finales del siglo XIX y principios del XX. Desde el punto de vista turístico esto es un potente reclamo. A vueltas con la ventaja competitiva, en pocos lugares del mundo coinciden hoy una mina en activo junto a cinco mil años de historia minera. Si introducimos un tercer elemento, un puerto en auge, tenemos una combinación de extraordinario valor: El Puerto de Huelva, El Parque Minero de Riotinto y varias minas en operación si unimos al Proyecto Riotinto de Atalaya Mining los proyectos que lidera Matsa en varios puntos del noroeste de la provincia. Todas ellas son minas de las que -como antes dijimos de la industria- se puede presumir y su visita es un verdadero espectáculo.

Damos, por tanto, la bienvenida a la iniciativa que ayer se puso en marcha con el Manifiesto por el Turismo Industrial, que merece largo recorrido y amplio consenso. Es una oportunidad para Huelva a la que animamos a sumarse a todos los agentes implicados. Contamos con una ventaja competitiva. ¡Compitamos!

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