Las hermanas de Belén, "felices e instaladas en una granja de cochinos y vacas" mientras buscan financiación para construir su monasterio en una pequeña aldea de Huelva

Ya tienen un capellán recién nombrado y celebran misa cada día en su "capillita", a la que ya acuden también algunos vecinos de la zona. En estos momentos se encuentran instalando dos nuevos módulos para hacer artesanía y ganarse la vida trabajando con las manos

La pequeña aldea de Huelva donde las Hermanas de Belén están construyendo un monasterio desde cero: "Quisimos establecernos a lo lejos, en lo pobre"

La pequeña capillita que han creado en Marigenta las hermanas de Belén. / M.G.

Las hermanas de Belén, instaladas en Marigenta (pequeña aldea de Zalamea) desde el pasado mes de marzo, continúan con su misión de construir desde cero un monasterio para la oración y el recogimiento. Un espacio en el que crear una comunidad de oración y contemplación dentro de la Familia Monástica de Belén "y así continuar con su misión contemplativa en España".

Las hermanas comenzaron su labor en la provincia onubense durante la pasada Cuaresma, tras ser recibidas por la Diócesis de Huelva con la celebración de una simbólica Eucaristía y el pasado mes de junio, solemnidad de la Santísima Trinidad, fue bendecido el terreno donde se ubicará el futuro Monasterio al que han llamado Nuestra Señora de la Bondad de Dios.

Por el momento, confiesan que la "constitución del monasterio está todavía en nuestros corazones, pero bueno, sabemos que irá llegando poco a poco. Lo importante es que ya estamos aquí y que ya está la presencia de Jesús, que la gente puede venir a rezar con nosotras y que hay vida monástica, aunque sea de una manera precaria", explicaba a este periódico Sol Miriam.

Jóvenes ayudan a construir el monasterio. / M.G.

Las hermanas viven de manera temporal junto al terreno donde irá construido el monasterio

Sol Miriam explica que actualmente se encuentran residiendo en módulos provisionales junto al terreno. Un lugar donde no solo comienzan a hacer su día a día de manera más habitual, sino donde también tienen sitio para acoger a quienes llegan a visitarlas.

Una solución habitacional que han habilitado de manera temporal a un kilómetro del terreno sobre el que irá edificado el monasterio. "Desde aquí vemos nuestro terreno, pero ahora sobre el terreno estamos solamente viendo las posibilidades de hacer lo necesario para llevar la luz y el agua y hacer un pozo". Algo que esperan acometer lo más pronto posible. "Y mientras tanto hemos tenido que ubicarnos en otro lugar con un mínimo de condiciones para poder vivir nuestra vida".

En la zona donde residen cuentan también con casetas para los obreros, "donde cada uno tiene su celda" y hasta otra capilla provisional con una Sacristía. A pesar del temporal de estas semanas, confiesan que "estamos muy bien. Al estar en lo alto, el agua se va evacuando a medida que cae sin inundarse nada. Seguimos aquí en la granja de cochinos y vacas, muy contentas e instaladas".

Instalan módulos en el terreno donde irá edificado el monasterio. / M.G.

Ya tienen un capellán recién nombrado y celebran misa cada día en su "capillita", a la que ya acuden también algunos vecinos de la zona. En estos momentos se encuentran instalando dos nuevos módulos para hacer artesanía y ganarse la vida trabajando con las manos.

"En paralelo seguimos trabajando con los arquitectos en el proyecto de construcción del Monasterio. Tenemos que buscar fondos para hacer un pozo y comprar un generador. Y sobre todo, fondos para la construcción", recuerda Sol Miriam. "Hasta ahora lo que hemos hecho es adecuar el lugar provisional donde vivimos para tener un mínimo necesario que nos permita vivir nuestra vida el tiempo que se construya el monasterio", aclara.

Próximamente habilitarán una web donde darán conocer más sobre su proyecto y habrá un apartado de donaciones. Mientras tanto, recuerdan que tienen un número de cuenta al que los ciudadanos pueden enviar sus donativos: IBAN:ES96 2100 7155 1802 0012 9517.