El activista de la Flotilla de La Libertad Francisco Canales, detenido en Israel tras el asalto al velero Freedom el domingo de madrugada, llegó en la tarde de ayer a Alájar, la localidad serrana donde es concejal de la Agrupación de Electores de Alájar (AEA).

De esta forma se pone punto final a su periplo, con la llegada al municipio donde reside. Un episocio que ha vivido con "inquietud" todo este proceso, tras haberse negado a firmar el documento de deportación y, según cuenta, tras haber recibido "presiones en la cárcel israelí" para que firmaran "un documento afirmando que eran inmigrantes ilegales".

La activista israelí Zohar Chamberlain torna también a España tras su detención

Luis Silva, compañero de Canales en la citada agrupación política, ha precisado en declaraciones a Europa Press que "es la primera vez que ha hecho esta reivindicación", pero ha asegurado que su familia ha estado "tranquila porque conocía el procedimiento y la ONG Rumbo a Gaza lo ha hecho varias veces".

Al respecto, Silva ha explicado que su compañero se ha negado a firmar porque "él no ha entrado ilegalmente en Israel, ya que a ellos los asaltan en aguas internacionales" y, por otro lado, ha lamentado que "los ejércitos consentidos hagan lo que quieran y nadie les diga nada".

El que era el segundo oficial a bordo del velero fue sometido a juicio en la cárcel israelí y ha relatado que "la estancia en la prisión ha sido muy dura" y "en un ala independiente, completamente aislada con las peores condiciones de la prisión" y por este motivo "no podrá entrar en Israel durante diez años". Por su parte, la otra activista, la israelí Zohar Chamberlain, también con residencia en Alájar, tornará igualmente hoy, tras su detención. Chamberlain era la principal responsable de la flotilla a bordo del Al Awda y fue liberada bajo fianza un día después del asalto de esta embarcación, el 29 de julio.

Por su parte, el activista ha detallado que el momento de la captura fue todo "un acto militar", con "siete barcos militares, muy preparados y muy a conciencia". "Ha sido un abordaje, pero nosotros estábamos en una situación muy pacífica y emitimos mensajes por radio para que tuvieran claro que no estábamos en ninguna actitud violenta", especifica Francisco.

Además, ha contado que los barcos, "que además eran un regalo para la ayuda de pesca", quedaron incautados con "todas las medicinas que llevaban en su interior" y que también les quitaron todos los elementos personales y especialmente los móviles o dispositivos donde pudieran "haber grabado el ataque".

El joven ha llegado a España con una sensación de haberse encontrado allí "un Gobierno israelí muy prepotente y militarmente en una actitud muy avasalladora contra todo lo que no tenga que ver con su discurso".

La ONG Rumbo a Gaza lleva a cabo esta campaña con el objetivo de "romper el ilegal e inhumano bloqueo de Gaza" que, según denuncian, "lleva sometida a bloqueo por tierra, mar y aire, de personas y mercancías y desde hace doce años".

La portavoz de Rumbo a Gaza, Sandra Barrilaro, ha explicado que su misión es "intentar romper ese bloqueo por mar" pero, si debido a los "ataques de piratería" que han sufrido "todos sus barcos" no lo pueden conseguir, por lo menos pretenden "enviar un mensaje a la población de Gaza" y decirles que "el mundo no se ha olvidado de ellos".