Alrededor de cien mil visitantes, según fuentes municipales, se congregarán durante los próximos tres días en Lepe para disfrutar de una de las romerías más destacadas del calendario romero provincial, la que los leperos dedican a su Patrona: la Virgen de la Bella.

La ofrenda de flores, uno de los actos más multitudinarios de cuantos se suceden en la romería marcaba ayer el comienzo de unos actos que se prolongarán hasta el próximo lunes.

Hasta bien entrada la madrugada, los leperos profesaron el fervor a la Bella con innumerables ramos de flores. Como novedad en esta edición, la Hermandad ha instalado una reja de protección en torno a la imagen, para preservar de esta manera las flores, al objeto de que puedan utilizarse para la lluvia de pétalos que tradicionalmente se realiza durante la salida.

La fiestas se retoman esta tarde a las 18.00 horas con el inicio del camino hacia El Terrón, donde está previsto llegar al anochecer, así lo anunció el hermano mayor de esta edición, Jesús Cortés, quien "expresó la idea de llegar al recinto antes que el pasado año con el fin de que la comitiva entre antes en la ermita". Para ello, desde la hermandad se ha pedido colaboración a los romeros.

Asimismo, Cortés indicó que la carreta que porta a la Virgen de la Bella estrena la yunta de bueyes. "El carretero ha renovado las viejas bestias por unos animales más jóvenes, que por primera vez hacen el camino", añadió.

La peregrinación finaliza cuando la Virgen sea depositada en su ermita, emotivo momento que precede a la puja del pendón, acto que da paso a la primera noche de fiesta. La diversión se hará dueña del recinto hasta bien entrada la madrugada. La estancia de la Patrona de Lepe en la ermita de El Terrón se extiende hasta el lunes. A lo largo de estos dos días se alterna el aspecto religioso y el lúdico. Devoción y alegría, que un pueblo entero dedica a la Bella.

La misa de romeros y el rosario de antorchas marcan los actos religioso de mañana domingo, mientras que el lunes tiene lugar una nueva eucaristía ofrecida por los franciscano, un acontecimiento religioso que según comentó el hermano mayor de la Hermandad de la Bella "supera el millar de personas".

El camino de vuelta marca el final de unas celebraciones que el alcalde de Lepe, Manuel Andrés González, ha catalogado como "la romería de mayor interés de la comarca de la Costa de la Luz".