El Juzgado de lo Penal 3 de Huelva ha condenado a un hombre a un año de prisión después de que golpeara a su pareja cuando, en el marco de una discusión en la que este no cesaba de insultarla, esta le pidió que se machara de su casa, en la que ambos convivían.

La sentencia lo considera autor de un delito de lesiones sobre la mujer por el que, además de la pena de prisión, le impone la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante tres años y la prohibición de aproximarse a la mujer a menos de 200 metros y de comunicarse con ella por tres años.

Así mismo, lo condena por un delito de vejaciones injustas a la pena de multa de dos meses con cuota diaria de seis euros -360 euros- y otra orden de alejamiento de seis meses. En concepto de responsabilidad civil debe indemnizar a la mujer en la suma de 400 euros.

Se considera probado que el acusado mantenía una relación de afectividad con la víctima con la que convivía en el domicilio de ella, sito en Gibraleón, desde hacía aproximadamente un mes cuando se produjeron los hechos objeto de procedimiento.

Un día se inició una discusión entre ellos cuando estaban en dicho domicilio; en el transcurso de la misma el acusado comenzó a insultar a la mujer cuando ella le decía que se marchara del domicilio.

Como no cesaba en los insultos la perjudicada le insistía en que se fuera y el acusado, con clara intención de menoscabar su integridad física, le arrojó una bolsa de ropa provocando que ella se golpeara contra la pared y le propinó dos bofetadas.

A la mañana siguiente el acusado inició otra discusión con la perjudicada y durante la misma le golpeó con la misma intención que el día anterior, con un palo en la mano izquierda y una patada en la mano derecha.

La mujer llamó a la Guardia Civil que se trasladó hasta el domicilio y le llevaron al servicio médico donde fue atendida de sus lesiones.