punta umbría

Más de 41 años de prisión y 19,5 millones en multas para 14 narcos

  • Aceptan ante la Audiencia Nacional su pertenencia a una organización criminal que alijaba hachís

Los catorce narcotraficantes arrestados en mayo de 2016 por introducir un alijo de cerca de 1.100 kilos de hachís por la costa puntaumbrieña han aceptado su autoría en los hechos ante la Audiencia Nacional -órgano que los juzgó a finales del pasado septiembre- y las penas que solicitaba el Ministerio Fiscal por la comisión de delitos contra la salud pública -en cantidad de notoria importancia- de sustancia que no causa grave daño a la salud en el seno de una organización criminal y perpetrando conductas de extrema gravedad. Así, la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal les ha impuesto una condena global que asciende a 41 años y ocho meses de prisión y al pago de multas que alcanzan los 19,5 millones de euros, siendo la máxima impuesta para el jefe de la banda ilícita, un puntaumbrieño apodado El Pelos que deberá cumplir cinco años y medio de reclusión en un penal.

En la reciente sentencia, a la que ha tenido acceso Huelva Información, se da por probado que la investigación se inició en los albores de 2015, cuando el Grupo XII de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera de Huelva detectaron la existencia de una organización con base principal en Punta Umbría que tenía como cometido la "adquisición, transporte, almacenamiento, venta y distribución de grandes cantidades de hachís". Lo obtenían en Marruecos y luego lo distribuían por España y por toda Europa.

1.096Kilos de hachís. Es la droga incautada a la banda, que se ocultaba en garrafas de plástico

Para conseguir su fin utilizaban lanchas semirrígidas -conocidas en el argot policial como gomas- con las que llegaban a un punto de reunión fijado en altamar. Allí llevaban a cabo el transbordo del hachís marroquí. Luego estas embarcaciones se acercaban a la costa onubense y, mediante un segundo transbordo, depositaban el estupefaciente en una serie de pateras que navegaban por la ría de Punta Umbría hasta un discreto lugar de las marismas donde, por fin, podían alijarlo y ponerlo a bien recaudo.

El director de la orquesta de narcos era El Pelos, de sólo 24 años y natural de Punta Umbría. Se servía de dos lugartenientes, uno al que llamaremos Plácido y otro apodado El Sardina, para dirigir una banda conformada por gente muy joven (seis de los condenados tienen menos de 30 años). El papel del trío principal era establecer los contactos con los proveedores marroquíes en Tarifa y Algeciras (Cádiz) y en Tánger (Marruecos). Hasta seis reuniones quedaron acreditadas por los investigadores entre el 23 de septiembre de 2015 y el 15 de febrero de 2016. El Sardina se encargaba, además, de buscar el lugar idóneo para almacenar la mercancía. Así lo hizo en enero de 2016, cuando alquiló, con ayuda de la única mujer condenada y a la que llamaremos María Milagros (de nacionalidad rumana), un chalé en El Portil.

El primer viaje se llevó a cabo el 9 de febrero de 2016, pero quedó abortado. En un segundo intento emprendido el 23 de febrero, El Pelos ordenó al onubense conocido como Quico que saliera a altamar a por la mercancía. Las coordenadas estaban en un pen drive.

El 24 de febrero de 2016, el mecánico naval El Bola, que colaboraba con la organización en el mantenimiento y reparación de las embarcaciones, se encargó de la botadura de la goma de ocho metros de eslora que se iba a utilizar para el alijo desde el varadero Punta Náutica. El mismo día y desde la dársena de Náuticas Punta Umbría se lanzaba al agua una segunda neumática, botadura de la que se encargó el puntaumbrieño Feliciano, hermano de El Bola.

Finalmente también abortaron esta operación y la emplazaron a la noche del 17 de mazo, momento en que el helicóptero del Servicio de Vigilancia Aduanera localizó mar adentro a una embarcación parada en seco, con tres tripulantes esperando el encuentro con la lancha marroquí que iba a suministrarles el hachís. Volvió a la costa onubense de madrugada, "esquivando y ocultándose de las patrulleras de la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera", barcos que tenían bajo control los onubenses Justiniano, desde la ría de Huelva, y Sardina, desde el Muelle del Tinto. Pudieron trasvasar el hachís a las pateras, que llevaron la droga hasta la marisma por el Canal de las Madres. Los 19 fardos de hachís fueron llevados al chalé de El Portil.

El 18 de marzo de 2016, Viernes de Dolores, la Policía Nacional registró la vivienda y encontró la droga, en parte oculta en bidones de plástico. En total, el volumen de hachís incautado ascendió a 1.091 kilos, que hubieran alcanzado los 6,6 millones de euros en la venta al por menor. Sin embargo, los arrestos no se produjeron hasta mayo de 2016, una vez que avanzaron más las pesquisas. Al alijo hay que sumar otros cinco kilos más de estupefaciente intervenidos en la casa de uno de los detenidos.

A todos los procesados se les ha aplicado la atenuante analógica de reconocimiento tardío de los hechos. A tres de ellos, la agravante de reincidencia.

La sentencia de la Audiencia Nacional falla que El Pelos deberá pasar 5,5 años en prisión y pagar una multa de 1,5 millones de euros. Sus lugartenientes cumplirán cuatro y abonarán el mismo montante. La condena de Quico es de tres años y once meses; la de Feliciano, de tres años y nueve meses. La mujer implicada cumplirá dos años y diez meses de reclusión. Todos sufragarán los 1,5 millones de sanción.

Para otros cinco integrantes de la banda, los magistrados ordenan el cumplimiento de dos años y cuatro meses de cárcel y multas de 1,5 millones por persona. Finalmente, otros tres hombres a los que se considera cómplices, entre ellos uno conocido con el apodo de El Corsario, deberán cumplir dos años de presidio y hacer frente a una multa de un millón de euros. Entre los 14 asumirán las costas.

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