El Pleno del Ayuntamiento de Minas de Riotinto, reunido en sesión extraordinaria, ha acordado la supresión de la zona ORA en los alrededores del Hospital Comarcal. El incumplimiento de contrato por parte de la empresa adjudicataria ha sido el argumento defendido por el grupo socialista, en la oposición, para sacar adelante esta moción con el apoyo directo o en forma de abstención de los exconcejales del PP, ahora ediles no adscritos, Juan José Ramos y Celia Martínez, respectivamente, además de la abstención del edil díscolo popular, Alberto Aceituno.

Según la concejal del PSOE, Rocío Díaz, "ni se han creado los puestos de trabajo que se prometieron, ni mejorado la señalización vial de la zona". Los solistas creen que los incumplimientos esgrimidos son razones más que suficientes para proceder a la rescisión del contrato y la incorporación del controlador de la zona a la plantilla municipal del Ayuntamiento.

Nueva evidencia de la debilidad de los populares a las puertas de las elecciones

Sin entrar al debate sobre el supuesto incumplimiento y antes de que la medida fuera aprobada, la primera teniente de alcalde, Fátima Fernández, que presidía el Pleno en ausencia de la alcaldesa, Rosa Caballero, por motivos de enfermedad, se limitó a informar del procedimiento a seguir: "se iniciará el expediente. Se dará audiencia a la empresa para que alegue lo que crea oportuno. Y se esperará la decisión del Consejo Consultivo de Andalucía", aclaró.

El grupo socialista presentó también otra moción para la eliminación de las retribuciones económicas de todos los miembros de la Corporación, así como de las asignaciones de los grupos políticos con representación. Esta medida conllevaría la inmediata supresión del sueldo de la primera teniente de alcalde, Fátima Fernández, única edil liberada. En el PSOE creen que la grave situación económica por la que atraviesa la administración local no permite este tipo de licencias. Tras un intenso debate protagonizado por los ediles socialistas y populares, la alcaldesa en funciones levantó la sesión sin proceder a la votación por considerar que no se ajustaba a ley, lo que provocó la protesta airada de la oposición y el anuncio de recurrir el Pleno al contencioso-administrativo.

Ls riotinteños han asistido a un Pleno extraordinario en el que se ha vuelto a evidenciar la debilidad del PP a poco más de seis meses de la elecciones locales, con un equipo de gobierno resquebrajado por la marcha de la mitad de sus ediles, al que cada vez le es más difícil gobernar sin la mayoría absoluta de la que disfrutaba.