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Los alojamientos rurales onubenses esperan cerrar agosto con un 85% de ocupación

  • El sector cierra el mes de julio con una ocupación del 60% y hace un balance positivo de lo que llevamos de temporada estival

Visita guiada a los restos del Castillo de Aracena.

Visita guiada a los restos del Castillo de Aracena. / Canterla (Aracena)

A diferencia de lo que está sucediendo con los destinos estivales tradicionales costeros de sol y playa de la provincia de Huelva, la actual crisis sanitaria del coronavirus parece no estar causando demasiada mella en el segmento de los alojamientos rurales, concentrados básicamente en el Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche en el caso de la provincia onubense

Así lo ha señalado a Huelva Información Cinta Aguilar, que es presidenta de la Asociación de Empresas Turísticas de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche (AETS), entidad adscrita a la Federación Onubense de Empresarios –FOE–, además de vicepresidenta de la asociación Aloja Huelva, quien ha precisado que "como viene siendo habitual en años anteriores", el mes de julio para este sector se ha cerrado con una ocupación del 60%, mientras que la actual previsión es cerrar agosto con entre el 80 y el 85%.

Unos datos que invitan a Aguilar a realizar un balance "positivo" de lo que llevamos de verano para el segmento en el destino Sierra de Aracena y Picos de Aroche, donde la época estival "se está consolidado también en cuanto a cliente vacacional".

Comparando los anteriores datos con los de pasadas temporadas estivales, para Aguilar este verano, a pesar de la crisis sanitaria, "no presenta grandes cambios con respecto a otros anteriores", si bien se producen ciertas mejoras como que "se están dando peticiones con estancias más largas, dependiendo el tipo de alojamiento", o en el caso concreto de casas rurales, que este año "se han anticipado las reservas".

En este sentido para Aguilar "de momento no podemos hablar de un incremento significativo" de la actividad en este tipo de alojamientos partiendo de la base de que la ocupación suele ser importante cada verano y dada cuenta de que no ha terminado la temporada, aunque "sí podemos decir que a pesar de la Covid-19 estamos manteniendo los índices de ocupación de otros veranos y con expectativas de poder mejorar antes de cerrar el presente mes de agosto, aunque con la respiración contenida por los últimos brotes, que claramente retraen al turista".

Sobre el tipo de cliente, Cinta Aguilar precisa que se trata del "habitual" para este segmento, que es "principalmente nacional", atraído por los encantos del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche y por el amplio abanico en relación a la tipología de alojamiento con que cuenta dicho destino: hoteles de cuatro estrellas, hoteles de ciudad, apartamentos turísticos en fincas, posadas o casas rurales, entre otros, lo cual ofrece "opciones varias para toda clase de turistas: parejas, familias con niños, senderistas o ecoturistas, entre otros muchos".

Mantener estos datos no ha sido fácil y, para ello, según Aguilar, este año se han adoptado todas las medidas y recomendaciones que han ido planteando las distintas administraciones frente a la Covid-19. En este sentido "las empresas han adaptado sus instalaciones, servicios y atención al cliente para dar seguridad de manera rigurosa tanto a quienes nos visitan como al personal que trabaja para atender al turista, por supuesto apelando también a la responsabilidad del cliente". Además, se está haciendo una labor "seria y responsable" en general "desde todos los municipios" de la Sierra, "contribuyendo con estas medidas de manera activa a limitar las posibilidades de contagio".

En cuanto al otoño, que ya está a la vuelta de la esquina y que para este tipo de alojamientos sigue siendo temporada alta, las previsiones para la AETS "son buenas" teniendo en cuenta que los objetivos se centran "no solo en mantener los índices de ocupación de años anteriores, ya consolidados, sino en mejorarlos en lo posible".

Así, como es habitual, en este segmento y destino hasta mediados de septiembre también se produce ocupación de cliente vacacional, aunque en menor medida que en agosto, que el mes de vacaciones por excelencia, y para la próxima temporada de otoño/invierno, "con permiso del Covid, las expectativas deben ser razonablemente buenas por ser una época de mucha ocupación en fines de semana, puentes y festivos", subraya Aguilar.

En resumen, añade, para los alojamientos rurales de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche el verano es temporada alta con una ocupación lineal durante todo el mes, y el otoño/invierno también, aunque con una ocupación solo de fines de semana, puentes y otros festivos.

A todo ello añade que siendo este un destino "no masificado y seguro", las expectativas de crecimiento en la ocupación para la época de otoño/invierno "deberían verse incrementadas y conseguir un mayor flujo turístico entre semana, ya que los viajeros confían en nuestro destino como un lugar seguro y no masificado, también más allá de los fines de semana".

"Esto sería lo deseable, y para ello trabajamos desde la AETS –añade-, ya que con permiso del Covid se pueden abrir nuevas posibilidades de turistas que se vean atraídos por este destino por lo saludable, no masificado y seguro".

A pesar de todo esto, los empresarios de este segmento turístico viven con "mucha incertidumbre" lo que pueda pasar en el futuro por la pandemia ya que, según Aguilar, "ésta parece que ha venido para quedarse", por lo que el sector "mira en dos direcciones: por una parte hacia la preocupación por la salud, y por otra por el desarrollo de la economía de nuestras empresas" ya que según concluye "no olvidemos que el turismo marca transversalmente el desarrollo económico de toda la comarca, siendo uno de sus pilares, por lo que hay que vivir con esta situación sobrevenida y seguir adelante, no queda otra".

El mayor alojamiento rural de la Sierra cumple sus objetivos a pesar de la pandemia

Con 69 habitaciones y 14 villas rurales independientes, Barceló Aracena es actualmente el mayor alojamiento rural del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Su apertura ha sido reciente, concretamente en febrero de este año, aunque tuvo que cerrar pocas semanas después, en marzo, tras decretarse el estado de alarma por la pandemia de la Covid-19.

Es por ello por lo que su director, David Fernández, carece de datos históricos para poder hacer una comparativa de la actual situación con anteriores temporadas.

Finalmente abrió sus puertas "con mucho escepticismo" el día 3 de julio, una vez concluyó la desescalada, y a pesar de todos los contratiempos, según Fernández, "al final, gracias a las reservas de última hora y a la mayor ocupación que se produce los fines de semana, logramos cerrar julio con un 40% de ocupación, que dadas las circunstancias y el contexto, es satisfactorio".

En relación al mes de agosto, prosigue el máximo responsable de la instalación, "se está comportando mucho mejor y de forma más lineal -no solo los fines de semana, y actualmente superamos el 60% de ocupación". Un dato que "está superando nuestras previsiones para este mes ya que nuestro objetivo estaba en un 55%".

Estos datos le llevan a cierto optimismo, sobre todo comparando sus niveles de ocupación con los de otras instalaciones turísticas de la misma cadena situadas en la costa, ya que "nuestra ocupación es superior a la de muchos de ellos".

De cara al otoño, prosigue, de momento "no podemos pronunciarnos porque la mayoría de reservas suelen ser de última hora, aunque es verdad que las previsiones están muy frenadas por la enorme incertidumbre". A pesar de ello se muestra confiado en que las reservas se "reactiven" en dicha temporada, sobre todo los fines de semana, "porque los otoños suelen ser muy buenos en la Sierra de Huelva". No obstante, concluye la previsión cerrada actualmente para el otoño "es ahora muy baja, apenas del 10% para el mes de septiembre, pero confiamos en las reservas de última hora y en los fines de semana".

Y es que para Fernández la pandemia "condiciona mucho", y las noticias sobre los brotes y sobre una posible escalada a partir de septiembre "crean una incertidumbre total".

Sobre los clientes de esta instalación hotelera, su director precisa que prácticamente todos son turismo nacional, especialmente de provincias o zonas limítrofes y cercanas como Sevilla, Extremadura, Granada o Córdoba, a los que se suman algunos portugueses y, antes de la cuarentena impuesta por el Gobierno británico para viajeros que han estado en España, algún que otro británico.

Por otra parte muchos de ellos, concreta Fernández, "vienen huyendo de la costa para desconectar en un lugar más tranquilo y con más contacto directo con la naturaleza, ya que prefieren un entorno sano y menos masificado". Su estancia media, concluye es de entre dos y tres noches.

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