la palma del condado | LV fiesta de la vendimia

La alegoría del vino ensalza el fútbol centenario palmerino y los triunfos de la selección

  • Vicente del Bosque recibió del alcalde la Venencia de Plata como Capataz de Honor del festejo Gran emoción en el reconocimiento a La Palma CF

La Palma del Condado celebró el pasado sábado el nacimiento del nuevo mosto con su mejor brindis: una apoteósica Fiesta de la Vendimia que firmó con letras de oro su quincuagésimo quinta edición con Vicente del Bosque ejerciendo las labores de Capataz de Honor.

No fue una edición más. La alegoría al vino, a la raíces agrícolas de la ciudad condal compartió protagonismo con el centenario de la fundación de La Palma Club de Fútbol, erigida como institución deportiva de más solera del municipio y reverenciada por sus éxitos como entidad balompédica de referencia en la comarca.

Para la efeméride, la puesta en escena volvió a sorprender a propios y extraños. La expectación creada así lo merecía. Una Plaza de España repleta de palmerinos, pero también de visitantes ávidos por disfrutar de un espectáculo lírico en el que se entremezclan las raíces populares y el orgullo de un pasado agrícola que dio lustre y esplendor a una comarca que el sábado ponía sobre las tablas del escenario un ramillete cultural que, aderezado con los homenajes a los héroes locales, pellizcó el corazón de los presentes.

El imponente pórtico central de la Iglesia de San Juan Bautista fue el sábado un altar al fútbol y el vino. Sin olvidar los atrezos para engendrar el nuevo mosto, un escenario que a base de cartón piedra reconstruyó el estadio de la Zarcilla, donde despliega su juego el equipo de un club ya centenario.

El acto comenzó con la presentación de las damas de honor de las fiestas y su reina, Lorena Cordero, que fue a las nueve y veinte minutos de la noche coronada como tal por el alcalde, Manuel García Félix. La joven obsequió a los presentes con un emotivo discurso en el que tuvo hueco a los relatos y gestas que le trasladaba su padre sobre el club de sus amores. Tras las palabras, las ocho damas de honor auparon a su reina al trono del escenario en el lateral del escenario, junto a la torre del templo parroquial.

A sus pies se desarrollaría el espectáculo que comenzó con la pieza musical Cien años de fútbol palmerino, que lleva la firma de José María Dabrio en la letra, y la música de Rafael de la Vara, mientras que la interpretación corrió a cargo del coro mixto Nuestra Señora del Valle.

La fiesta fue una epopeya narrada a golpe de música e imágenes que desfilaron para rendir homenaje a los jugadores que dieron lustre a la camiseta de La Palma. Todo ello con un Capataz de Honor cuyo currículo hace ensombrecer a cualquier compañero de banquillo: el entrenador de la selección española de fútbol, Vicente del Bosque, recogió de manos del alcalde la simbólica Venencia de Plata.

En su discurso, el entrenador agradeció "la distinción" que representa este nombramiento, que aceptó "en nombre de nuestra selección nacional, ya que entiendo que es al equipo y a nuestros jugadores a quienes honráis". Palabras con las que el seleccionador subrayó su humildad para ensalzar a aquellas "personas anónimas" que cimentaron y construyeron las señas de identidad de un club que hoy es orgullo de toda la provincia de Huelva.

El ex futbolista del Real Madrid enumeró las bondades de "un deporte universal que une a todo el mundo" y cuyas señas de identidad encarnan los jugadores de España, de los que, dijo, son "buenos deportistas y ejemplares en nuestra sociedad".

En clave más deportiva, Del Bosque se congratuló de tener encarrilada la clasificación para la próxima Eurocopa que se celebrará en 2016 en Francia, "donde defenderemos el título actual de Campeón de Europa obtenido en Kiev en 2012". Un nuevo desafío deportivo que desean encarar manteniendo "un estilo de juego reconocido con el que intentaremos buscar la victoria con la mejor conducta posible".

Previamente, el alcalde hizo un repaso de todas aquellas corporaciones municipales que desde el año 1915 apoyaron y respaldaron a La Palma CF. En su discurso institucional no faltó el vino y su refulgir gracias a la llegada del ferrocarril, que permitió exportar los caldos más allá de las fronteras regionales. Desde este hilo argumental fue repasando alguno de los más ilustres jugadores que se han enfundado la elástica de la selección andaluza de fútbol, desde los hermanos Juan y Ale Alfaro, a Curro Sánchez, Patri y Miguel Pardeza con la española.

Poco antes de las diez de la noche, y después del discurso del capataz, las puertas del templo parroquial se abrían de par en par para la llegada de Nuestra Señora de Guía, la patrona de los labradores y campos de La Palma del Condado. Tras la bendición de la uva a cargo del vicario parroquial, Karol-Adam Zuraw, los viticultores acarrearon la vid para molturar el vino que sería depositado en la bota de roble.

Tras este ritual tendría lugar el pregón del mantenedor, que en esta edición recayó en Eduardo Herrera, presidente de la Federación Andaluza de Fútbol, institución que también a lo largo del presente ejercicio celebra sus cien años de vida.

En su pregón, "sin papeles ni guión", el representante de la entidad andaluza hizo un alegato de los valores que encierra el deporte, pero también la necesidad de seguir trabajando en defender el derecho de los niños para proteger y prevenir que cualquier infante, "que tiene el talento de dar dos toques bien al balón, se le prive de su infancia para convertirse en una mercancía".

Con el nuevo vino, y tras dos horas y media de espectáculo, La Palma brindó una de sus noches mágicas. Una fiesta que volvió a elevar a los altares un vino que, una vez más, unió frente a su copa a algunas de los más destacadas personalidades del mundo del arte, la política y el deporte.

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