La sentencia del TSJA calificando de fraude de ley el procedimiento de enajenación de los terrenos de Mazagón conocidos como Cuesta de la Barca ha traído a colación las irregularidades cometidas por el entonces alcalde Juan José Volante en dicho procedimiento, según ha declarado el actual alcalde, Gustavo Cuéllar. Según el regidor, "las irregularidades eran tan claras y de tal calibre que los propios técnicos municipales desaconsejaban continuar el procedimiento", dado que Volante procedió a seguir con el mismo "desoyendo la orden de paralización emitida por el Juzgado Contencioso-Administrativo número1 de Huelva, y siendo consciente de ello".

Cuéllar ha anunciado que se estudiarán detenidamente las irregularidades cometidas para depurar las responsabilidades pertinentes, haciendo referencia, entre otras a que "resultaba tan obvia la ilegalidad que los propios técnicos y funcionarios hicieron constar fehacientemente en el acta de la mesa de contratación que la sesión no se debería celebrar, haciendo especial hincapié en que toda la responsabilidad que pudiera derivarse por la convocatoria y celebración de aquella sesión correspondía a Juan José Volante".

Según determina la sentencia, la resolución tiene carácter definitivo, con lo que los terrenos objetos del litigio quedan libres para su aprovechamiento en la medida en que determine el actual gobierno local, considerando su calificación de urbanizable, en contra de lo formulado en su día por las valoraciones encargadas por el ex-edil que "cambiaban la calificación del terreno otorgándole un carácter rústico-forestal, lo que permitiría una tasación inferior a la real".