Un signo de la cercanía de la romería del Rocío, a poco más de dos semanas de su inicio, es el momento en el que la patrona de Almonte queda entronizada en su paso procesional. Así ocurrió en la madrugada de ayer, por lo que la Virgen del Rocío aguarda ya en sus andas la llegada de la fiesta de Pentecostés, donde el 21 de mayo recorrerá las calles de la aldea almonteña en una de las procesiones más esperadas.

En esta ocasión, según informó la Hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocío de Almonte, la Blanca Paloma luce el conocido traje y manto de las Hermandades, denominado también como de los Apóstoles. Por su parte, el Pastorcito del Rocío viste a juego. Además, la Virgen porta el rostrillo de Muñoz y Pablón y la toquilla que fuera diseñada, al igual que el traje, por Joaquín Castilla en 1952.

El Pastorcito del Rocío estrena un cetro regalo de un grupo de almonteños

Así mismo, la venerada imagen luce este año unos aditamentos con un significado especial. El 14 de junio se conmemorará el 25 aniversario de la visita papal a la aldea almonteña de San Juan Pablo II, el Papa rociero, quien realizó una breve visita a El Rocío, tras haber acudido esa misma jornada a Huelva, Moguer, Palos de la Frontera y La Rábida. En el santuario mariano, el Santo Padre pudo rezar ante María Santísima del Rocío y, desde el conocido como balcón del Papa, pronunció unas palabras dirigidas al numeroso público que estuvo presente en esta histórica tarde: "Que todo el mundo sea rociero".

Así, con motivo del aniversario de la visita papal, la Virgen del Rocío lleva en su honor flores en color blanco y amarillo, tal como es la bandera de la Ciudad del Vaticano, de acuerdo también con el título de Pontificia que posee la Hermandad Matriz de Almonte. En concreto, la tipología floral que acompaña a la Blanca Paloma son hibuscus rosa sinensis, y han sido realizadas por José Manuel Vega.

Por otro lado, el Pastorcito del Rocío luce un nuevo cetro, regalo de un grupo de almonteños. La presea está realizada en madera de palo serpiente y en oro. La parte alta aparece rematada con una antorcha, símbolo de Cristo como luz del mundo, mientras que en la parte baja, con un rubí, se quiere simbolizar la realeza de Cristo.

Una importante novedad para la procesión de este año, que se puede ver ya, es la modificación efectuada en el paso procesional de la Virgen del Rocío, que ha consistido en la ampliación de su base, con lo que se ha incrementado un banco tanto en la parte delantera como en la trasera, de acuerdo con la información de la Hermandad Matriz. Además, la mesa del paso se ha cubierto con madera noble tallada. Con todos estos cambios, se espera que el discurrir de la procesión de la venerada imagen mariana transcurra mejor que con anterioridad.

Así las cosas, con la Virgen del Rocío entronizada en su paso procesional, los rocieros empiezan a contar los días para postrarse ante la Reina de las Marismas.