La imagen de Nuestra Señora de la Coronada ha regresado a su ermita de Sotiel Coronada, tras permanecer una semana en la parroquia de Calañas, donde fue llevada para evitar posibles daños en su imagen derivados del incendio de Almonaster que obligó al desalojo preventivo del pueblo de Sotiel.

Una vez que el fuego fue extinguido totalmente, el Cabildo, con la autorización del párroco de Calañas, Francisco Feria, y con conocimiento del Vicario General de la Diócesis de Huelva, acordó llevar a la Virgen de Coronada a su tradicional lugar de culto, la ermita.

La Hermandad quiere "agradecer a todos los devotos y fieles de la Virgen el respetuoso acompañamiento que le han brindado durante los días que ha permanecido en la Iglesia de Santa María de Gracia, en el rezo del Ángelus, en la celebración de la Santa Misa, en las numerosas visitas, plegarias y cantos. Todas estas acciones que ha recibido nuestra Patrona son muestras del cariño y del profundo amor que le profesan sus hijos". "Hemos celebrado junto a ella que el incendio se diera por estabilizado sin tener que lamentar daños en nuestro municipio y, sobre todo, sin tener que lamentar desgracias personales por un fuego que ha tenido consecuencias ambientales para municipios de nuestro entorno", recuerda la Hermandad.

Por último, el Cabildo reitera que Nuestra Señora de la Coronada fue trasladada a Calañas por una circunstancia excepcional y que una vez que esa excepcionalidad ha pasado y que los riesgos han desaparecido, la Virgen regresa a Sotiel Coronada, donde sus hijos la acompañarán como siempre han hecho.