Día grande el de ayer en Ayamonte. La Patrona de la localidad, Nuestra Señora de las Angustias, tomaba el rumbo religioso de los festejos, en primer lugar con la eucaristía en su honor que se celebraba a medio día y que congregó a cientos de fieles que llenaron por completo las naves de su templo.

Una vez acabada la misa, la mayoría se dirigió al recinto ferial, donde esperaban los dirigente de las hermandades que habían puesto sus casetas al servicio de todos los ayamontinos y visitantes, muchos de ellos portugueses.

La Virgen de las Angustias salió en procesión por las calles principales de la ciudad a las 21:00, exornada para el recorrido con los ramos de nardos que el día anterior y en ofrenda multitudinaria, le ofrecieron los ayamontinos en una noche inolvidable.

Comenzó su andadura a hombros de una de las cuadrillas de costaleros de la ciudad. Poco a poco pero sin pausa, fue regando su gracia hasta llegar al Paseo de la Ribera, donde los fuegos artificiales pusieron la nota final a un cortejo encabezado por la presidenta de la hermandad, Rocío Concepción, satisfecha por el deber cumplido. Sobre las 1:00 de hoy la Virgen entraba al templo.

Hoy es el último día de feria y los ayamontinos exprimirán las horas para vivir al máximo la festividad en las casetas. Con la traca a las 00:00 de la noche se pondrá el punto y final a unas fiestas de las Angustias que desde hace muchos años no se celebraban durante seis días con gran éxito de participación.