Aracena vivió ayer su Noche de San Juan en el recinto fortificado del Castillo de Aracena, ya que San Juan era el patrón de la Orden Hospitalaria a la que perteneció el Castillo de Aracena.

La Concejalía de Turismo por segundo año consecutivo preparó una actividad muy concurrida de público con dinamización teatral y recreación de los rituales tradicionales de esta mágica noche. Una de las novedades fue el pasacalles desde la Plaza de San Pedro hacia el Castillo por los nuevos senderos habilitados, y siempre bajo la compañía del prior hospitalario Alfonso Pérez Fariñas. Ya en el recinto del Castillo, una visita guiada y con ambientación especial. La presencia del fuego y los rituales relacionados con su efecto purificador estuvieron muy presentes. De igual forma el recinto estaba engalanado como si del Medievo se tratara. También hubo una actuación musical del grupo Ensemble de Metales del Aula Municipal de Música y para el final, la purificación con la flor de hipérico (flor de San Juan), tan presente estos días en la comarca serrana y que tantas familias siguen haciendo hoy día al dejar las flores en un recipiente de agua durante la noche y lavarse la cara con dicho agua.

El nombramiento de los caballeros hospitalarios a los más pequeños que fueron en familia a este acto fue otro momento especial. De igual forma se quiso recordar el Pirulito, una costumbre perdida en los barrios de Aracena.