Algunos de los trabajadores de los grupos de Astipesca S.L. sometidos a un expediente de suspensión de pagos han comenzado a pedir la extinción voluntaria de sus empleos y abandonar sus puestos de trabajo aunque, con ello, renuncian a las cantidades que el empresario les adeuda.

Éste es el caso de Antonio del Toro --integrante de la tripulación del mercante Hermanos Pinzón que lleva casi dos meses sin cobrar y con la obligatoriedad de permanecer en el buque amarrado en el puerto de Astilleros--, que manifestó a los medios de comunicación que su situación "personal de penuria económica" le lleva a abandonar la empresa porque no puede aguantar más esta situación.

Y es que, según el secretario general de la Federación de Transportes, Mar y Comunicación (FTMC) de UGT en Andalucía, Juan José Gómez, la normativa marítima obliga a estos trabajadores a permanecer en los barcos por cuestiones de seguridad y la empresa "les está sometiendo a una condiciones infrahumanas, ya que no tienen comida y soportan unas condiciones higiénico-sanitarias lamentables", por lo que consideró "necesario que Astipesca facilite el despido a estos marineros y no los obligue a renunciar".

En este sentido, garantizó que UGT "no permitirá que se atente contra los derechos laborales y constitucionales de estos trabajadores", a los hoy explicó la situación judicial de la empresa, que está pendiente de la decisión del juez sobre el concurso de acreedores, una vez presentada la suspensión de pagos.

Además, aseguró que el sindicato tiene "constancia de que la empresa está dividiendo a los trabajadores, pagando anticipos a algunos de ellos que interesa que permanezcan en la empresa, pero obligando a otros a que, por sus circunstancias personales abandonen la empresa para buscarse la vida con otro trabajo".

Gómez aseguró que, "si la situación se complica, se llevarán a cabo todo tipo de movilizaciones y se denunciará esta situación en los juzgados porque no se pueden eludir unos derechos constitucionales por el simple hecho de tener barcos operando en otros países".

Por su parte, el secretario de la FTMC en Huelva, Francisco Gutiérrez, que estimó que la suspensión de empleo afecta a 300 familias onubenses, advirtió de que este conflicto laboral, debido a cuestiones económicas de la empresa, "va a acabar por convertirse en un problema humanitario por los problemas que empiezan a padecer ya los marineros".

Por último, el sindicato confió en que el incidente registrado hoy en uno de los nueve buques que permanecen en la bahía Fernán Díaz de Gabón "no interfiera en la vuelta mañana de los dos marineros y el responsable de la empresa que permanecen allí a pesar de que el resto de la tripulación volvió hace una semana, porque la solución de este conflicto es una prioridad".