Ante la perspectiva de sequía por la falta de precipitaciones que viene sufriendo en los últimos años la provincia de Huelva, donde las reservas hídricas de los embalses se encuentran en una situación cada vez más preocupante con unas aportaciones a los embalses por debajo del 50 por ciento de la media histórica, la asamblea ordinaria de la Comunidad de Regantes del Sur-Andévalo (CRSA), coincidiendo con el inicio de la campaña de riegos 2020-2021, ha aprobado crear un novedoso Servicio de Asesoramiento al Regante (SAR) con el principal objetivo de ayudar y concienciar a sus comuneros en la gestión eficiente del uso del agua.

Según ha indicado la CRSA a Huelva Información, dicho servicio ha sido dotado con un presupuesto de 109.695,49 euros, destinado principalmente a la contratación de un ingeniero agrícola que se encarga de coordinar el proyecto mediante el análisis y evaluación de los consumos de aquellas fincas donde el consumo de agua está siendo más elevado en las últimas campañas.

Para optimizar la toma de decisiones, la CRSA ha instalado por el momento 16 estaciones de control en fincas, compuestas por sondas de humedad a distintas profundidades, así como por medidores de la temperatura del suelo y de su conductividad eléctrica, entre otros parámetros. Dichas estaciones emiten información en tiempo real sobre la evolución de la humedad en el perfil del suelo, pudiendo evitar con ello saturaciones o pérdidas de agua en profundidad, que además de incrementar el consumo pueden ser perjudiciales para el propio cultivo. Además, con una periodicidad quincenal, envían recomendaciones generales de riego para todos los cultivos de los comuneros, siguiendo datos de las estaciones agroclimáticas más cercanas. En definitiva, el nuevo sistema "permite optimizar la gestión del riego en campo".

Por otra parte la CRSA está procediendo a la toma de lecturas de contadores quincenalmente, así como informando de las medias diarias obtenidas con el objeto de aconsejar sobre la adopción de medidas que tengan la finalidad de optimizar al máximo el riego de las parcelas. También se realiza un seguimiento exhaustivo de la facturación de agua de cada periodo de todos los comuneros, analizando las desviaciones entre las distintas campañas y actuando en aquellas que hayan tenido aumentos significativos.

Después de tres meses de puesta en servicio del SAR, los resultados "son muy positivos", según la CRSA, por lo que la iniciativa "ha tenido una gran aceptación entre los comuneros, que están recibiendo asesoramiento para la optimización del riego de sus parcelas". Por otra parte el nuevo servicio hace que los regantes "observen la incidencia del riego en sus cultivos mostrándoles los excesos de riego con datos instantáneos recogidos por las sondas, e instándoles a que se proceda al ajuste de los mismos con el fin de que no se desperdicie ni una gota de agua".

En este contexto, otra de las medidas adoptadas por la comunidad de regantes ha sido la aprobación en la Normativa de Riegos para la campaña 2020/2021 con bonificaciones en las tarifas por metro cúbico de agua consumida para aquellas parcelas que presenten consumos por hectárea más bajos y penalizaciones para los consumos más elevados.

Con la creación de este servicio y la aplicación de bonificaciones en las tarifas, la CRSA "sigue apostando por el ahorro del agua en su convicción de que con la aplicación de las nuevas tecnologías y la modernización de las instalaciones de riego se puede conseguir ser más eficientes en la aplicación del escaso recurso del agua en las explotaciones, lo que redundará también en un ahorro en los costes de producción de las cosechas".