Coincidiendo con su onomástica, y tras un año sin poder salir a la calle por la pandemia, la Virgen del Rosario, patrona de Cartaya, ha protagonizado este jueves una emotiva procesión cuya principal novedad ha sido recorrer la Cruz de los Milagros, uno de los barrios más castigados por las inundaciones que las fuertes lluvias del pasado 23 de septiembre asolaron la comarca de la Costa Occidental de Huelva.
La procesión de este jueves, que ha tenido carácter extraordinario, ha sido de los pocos actos que Cartaya ha podido celebrar este año en al marco de sus fiestas patronales de octubre, que debían haberse celebrado entre los días 28 de septiembre y 3 de octubre pasados, pero que fueron suspendidas por segundo año consecutivo por la pandemia de coronavirus. En su lugar el Ayuntamiento de Cartaya había programado una serie de actos lúdicos y culturales, que también fueron finalmente suprimidos para destinar su presupuesto a los damnificados por las graves inundaciones.
La salida procesional estuvo precedida por una misa que se inició a las ocho de la tarde y que se ofició en la Iglesia Parroquial del Apóstol San Pedro, templo del que posteriormente partió la patrona a hombros de sus costaleros para iniciar un recorrido controlado, que tuvo una de sus paradas a las puertas del edificio consistorial, en la Plaza Redonda de Cartaya, la cual fue engalanada para la ocasión.
No obstante, y como es tradicional en la localidad costera, el Día Grande de la Virgen se celebró el pasado domingo, 3 de octubre, coincidiendo con el que tendría que haber sido el último día de las fiestas patronales, cuando la alcaldesa, Pepa González Bayo, y el hermano mayor de la Hermandad de Nuestra Señora del Rosario, Manuel Morales, presidieron la Función Principal en honor a la que es también Alcaldesa Perpetua del municipio. A la misma también asistieron el resto de miembros del equipo de Gobierno y de la corporación municipal, así como todos los integrantes de la junta directiva de la Hermandad, las autoridades civiles y militares, representantes del resto de hermandades de la localidad y numerosos devotos de la Patrona.
Previamente, el miércoles día 29 de septiembre, coincidiendo con el que tendría que haber sido el primer día de las fiestas, la parroquial de San Pedro Apóstol también acogió la tradicional ofrenda floral que realiza la corporación municipal del Ayuntamiento de Cartaya a la Virgen, la cual transcurrió en el marco de un acto muy emotivo por la cercanía en el tiempo de las graves inundaciones del jueves anterior, para cuyos afectados la primera edil tuvo palabras de apoyo, además de agradecer la solidaridad del pueblo de Cartaya con ellos.
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