La ausencia del portavoz de IU, Ricardo Moya, unido a la abstención de los andalucistas en la cámara local dejó al PP sólo en su defensa de la moción en la que solicitaba una revisión a la baja del sueldo del alcalde. El pleno ordinario dio comienzo con una condena expresa de la cámara al atentado etarra en Navarra, tras lo cual se dio lectura a una ristra de nuevos decretos de alcaldía. No obstante la polémica quedaría suscitaría por la moción popular a la que dio lectura su portavoz María Cruzado, quien fue enumerando una retahíla de datos económicos que "evidencian" la hondura de la crisis económica. Ante estos hechos defendió la necesidad de que los representantes políticos dieran ejemplo de austeridad e invito "al máximo gestor municipal a una rebaja del sueldo" que asciende a 55.600 euros.

La edil destacó que el anterior alcalde, Francisco Orta, "sólo cobraba 11.608 euros en concepto de asistencia a pleno, pues su sueldo no salía de las arcas municipales", al encontrarse liberado en la Diputación provincial. Cruzado recordó que de mantenerse el organigrama municipal anterior a la dimisión del alcalde los ciudadanos hubiese costeado 76.644 euros, mientras que ahora el equipo de gobierno "libera a dos nuevos ediles, uno a dedicación exclusiva y otro parcial". Hecho por el cual en un año de crisis el desembolso para pagar a los representantes políticos "ascenderá a 128.002 euros, lo que supone 51.357 euros más sólo por el cambio de alcalde". Mientras, de cara al próximo ejercicio esta cifra ascenderá a 183.622, lo que representa un 4,49 por cien del presupuesto y 62.000 euros menos que el capítulo de inversiones reales para San Juan".

Los andalucistas declinaron entrar en el fuego cruzado y optaron por mantenerse ajenos a esta guerra de cifras señalando que se abstendrían al considerar que el 2 de octubre ya se abordó el debate de las liberaciones.

El portavoz socialista, Miguel Ángel Sayago, considero insuficiente las medidas de austeridad defendidas por los populares al no recogerse más que una propuesta "unidireccional en la que figura única y exclusivamente al sueldo del alcalde".

La réplica de los populares fue que no le cogía de sorpresa la postura del equipo de gobierno "que presume de socialista pero que no actúa así y sólo velan por su propia economía".

En el segundo turno de palabra Sayago calificó de enfermiza la obsesión de los populares con el nuevo alcalde y recalcó que la moción "evidencia diferentes defectos de forma y sólo buscan marear la perdiz y confundir a los ciudadanos". En edil adelantó la voluntad de su equipo de gobierno de aplicar una batería de medidas para amortiguar la crisis como congelar el sueldo de cargos electos, reducir las asignaciones económicas a los grupos municipales. El alcalde, Felipe Prieto criticó el discurso "apocalíptico del PP".