Calma relativa tras la tormenta. Dos días después de que Cartaya saltara a la primera plana por la moción de censura en su Ayuntamiento y la denuncia de presunto soborno, nadie quiso pronunciarse sobre el tema ayer. Nadie en la provincia de Huelva porque fuera de ella, en Sevilla, llegaron las reacciones de tres de los partidos implicados. El cuarto calló.

La nota más llamativa vino del PSOE andaluz, donde no sólo se ha respaldado la moción de censura liderada por su grupo municipal en Cartaya, con apoyo de IU y Ciudadanos, sino que se ha tachado de “pataleta” la denuncia presentada por el actual alcalde, Manuel Barroso, del PP, contra el líder de la oposición, el socialista Alexis Landero, por unos hechos que se remontan a 2015.

Por contra, en el Partido Popular no lo ven así. Descartan que se trate de un hecho puntual de hace cinco años, y lo señalan como punto de partida de una acción continuada: “No es de 2015, es desde 2015”, dijo el portavoz parlamentario del PP-A, José Antonio Nieto, para subrayar su vigencia.

Conocidas las posturas regionales de los dos principales partidos enfrentados, faltaba saber la de los dos invitados, participantes en la moción de censura presentada el lunes. Ciudadanos rehusó hablar. Y en Huelva, el coordinador provincial de Izquierda Unida, Rafael Sánchez Rufo, indicó a este periódico que no harán una valoración pública hasta que no traten los detalles del asunto con la Asamblea Local de Cartaya.

A ambos órganos onubenses, además, emplaza la dirección regional, ya que el parlamentario izquierdista andaluz Ismael Sánchez dijo también ayer que tendrán que replantearse el apoyo a la moción, “valorar qué se va a hacer”, dado el “escenario actual”.

Los socialistas en Huelva no hablaron ayer. Ya lo hizo Ignacio Caraballo el mismo martes, tras saberse, además, de la denuncia por posible soborno al ahora alcalde popular. El secretario general provincial descartó, a preguntas de los periodistas, tener “nada que ver” con la moción cartayera.

Caraballo tuvo ayer un acto con agricultores como presidente de la Diputación que no fue convocado para la prensa. Sí lo fue un acto de la parlamentaria María Márquez en el Condado, aunque sin referencias al asunto en cuestión.

La voz socialista que sí se escuchó fue la de la diputada y portavoz de Educación, Beatriz Rubiño, quien en Sevilla expresó su apoyo al PSOE de Cartaya: “Lo que tenemos clarísimo es que apoyamos a nuestro candidato Alexis Landero y que esto es una pataleta más del PP, que cuando las cosas no salen como ellos quieren son capaces de montar cualquier tipo de escándalo”. Se refirió así a la denuncia de Manuel Barroso, como “pataleta del PP ante una moción de censura que es absolutamente legítima”.

“La situación es muy clara: las elecciones las ganó Landero con siete concejales y sin embargo está gobernando el PP con sólo tres concejales”, insistiendo Rubiño en la idea de la “pataleta” porque “se le escapa una Alcaldía especialmente importante”.

Del otro lado, el portavoz parlamentario del PP y ex alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, restó importancia a las voces que tratan de desacreditar la denuncia por tratarse de hechos producidos hace cinco años. “No es de 2015, es desde 2015”, puntualizó el dirigente popular, insistiendo en que “a lo largo de mucho tiempo se viene intentando hacer y parece que ha culminado hace muy poquito”, aseguró, sembrando la duda sobre la moción presentada el lunes por PSOE, IU y Ciudadanos, aunque la denuncia tenga otros actores.

Los dos ediles que están implicados en ese acuerdo para un cambio de gobierno no respondieron a las llamadas de esta redacción. Tampoco lo hizo la formación naranja en ningún ámbito, ni local ni regional; apenas un mensaje de reprobación del diputado nacional Toni Cantó en Twitter.

En Izquierda Unida, en cambio, el coordinador provincial, Rafael Sánchez Rufo, sí avanzó a Huelva Información que se van a reunir con la Asamblea Local para analizar la situación generada tras conocerse el presunto intento de soborno socialista al PP en 2015.

En IU creen que tan censurables son los hechos denunciados como haber retenido la información sobre ellos estos años

De nuevo en Sevilla, más locuaz estuvo el parlamentario Ismael Sánchez, quien consideró “tan condenables los hechos como que el alcalde haya retenido esta información por lo que pudiera pasar”. “Si tenía esta grabación no nos parece lícito que la haya sacado años después, sino que lo que debería haber hecho es ponerlo en conocimiento de la Justicia entonces”.

El dirigente izquierdista avanzó, en cualquier caso, que tendrán que “valorar la posición a día de hoy sobre la posible moción de censura porque el escenario actual es distinto”. “Ahora serán los compañeros de la Asamblea Local y de la coordinadora provincial de Huelva los que tendrán que tomar una decisión, y en contacto con las otras organizaciones políticas”.

No obstante, Ismael Sánchez dejó caer que también “hay posibles soluciones para que la moción de censura prospere”, porque, como indicaban también los socialistas, Cartaya “necesita un cambio”. El día 6 se verá.