Tras un año en blanco por culpa de la COVID-19, los nervenses han celebrado la emancipación de Zalamela la Real hace 136 años con el acto de Exaltación de la Villa en el que se entregaron los galardones Torre de Nerva 2021 al enfermero Francisco Delgado y a las asociaciones de mujeres Concha Espina y Luna. También se reconoció el trabajo realizado desde los centros educativos de la localidad minera durante la pandemia, así como de la Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil por su especial implicación e incuestionable labor. 

Por primer vez en casi 20 años de sucesivas edición, el acto se celebró al aire libre en el parque municipal Sor Modesta para cumplir con las normas de seguridad anticovid recomendadas por las autoridades sanitarias, y se inició con un minuto de silencio en memoria de los vecinos a los que la nueva enfermedad arrebató del seno de sus familias, de sus amigos y de la sociedad local. El evento también contó por primera vez con acompañamiento musical en directo a cargo de los jóvenes Gloria Castilla y Raúl López.

El enfermero Francisco Delgado Tena recibió la Torre de Nerva a título individual en atención a los méritos y circunstancias concurrentes. Su vocación sanitaria y entrega desmedida a la profesión le han hecho ganarse el respeto generalizado de todos los nervenses. Paco ejerce como enfermero en el centro de salud Cristobal Roncero de Nerva desde 2004 y desde 2010 es Coordinador de Cuidados de Enfermería en la zona básica de salud de Minas de Riotinto. Durante la pandemia ha venido realizado las funciones de coordinador Covid en colegios, institutos y conservatorios de la comarca.

Por otra parte, las presidentas de las asociaciones de mujeres Concha Espina y Luna, Conchita Morano y Elvira Alcázar, recogieron también los galardones Torre de Nerva en representación de sus respectivos colectivos de mujeres, en señal de reconocimiento a la labor realizada durante tantos años a favor de la igualdad de género y el empoderamiento femenino en el seno de la sociedad local, con el desarrollo de todo tipo de actividades.

Además, se reconoció también el trabajo realizado durante la pandemia por la Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil, así como desde los centros educativos de la localidad minera. El esfuerzo y constancia demostrada por los miembros de estas fuerzas de seguridad y voluntariado merecieron el reconocimiento de la sociedad local. La comunidad educativa también ha sabido plantar cara a la COVID-19 sin dejar de mantener el contacto entre docentes y estudiantes a través de las nuevas tecnologías, poniendo a prueba su capacidad de inventiva y resiliencia que han llegado a superar con nota.

Los representantes de las fuerzas de seguridad y voluntariado con la presidenta de Diputacioìn y el alcalde

Discurso institucional

Antes del discurso institucional del alcalde nervense, la presidenta de la Diputación de Huelva, María Eugenia Limón, presente en el acto, se dirigió a los presentes para poner en valor un nuevo tiempo de “más y mejor municipalismo” y trabajar desde el organismo supramunicipal, codo con codo, con todos los municipios onubenses para atender sus necesidades.

Limón aplaudió también la sensibilidad mostrada por el Consistorio nervense para con los que “se pusieron en primera línea para combatir contra la COVID-19”, así como para la labor social y defensa de la igualdad que se lleva a cabo desde las asociaciones mujeres. También tuvo palabras de reconocimiento para la revista cultural Nervae, presentada momentos antes del acto de Exaltación de la Villa.

Por su parte, las primeras palabras del discurso institucional del alcalde de Nerva, José Antonio Ayala, fueron de recuerdo para los nervenses a los que la pandemia les arrebató la vida y de consuelo hacia sus familiares. También tuvo palabras de respeto y admiración para todos los galardonados.

Ayala aprovechó la ocasión para reivindicar determinadas cuestiones: la necesidad urgente de acometer las obras en el barranco de Santa María para evitar que se repitan los sucesos ocurridos durante la gran riada de 2019 y la recepción de las ayudas para arreglar los desperfectos ocasionados en inmuebles públicos; la necesidad de formar a los desempleados de la comarca en materia de minería; y la mejora de las comunicaciones, con el desdoble de la N-435 y su continuidad con la autovía de la Cuenca Minera hacia la Ruta de la Plata, así como el desdoble de la Sevilla-Lisboa por el Andévalo.

Tampoco evitó pronunciarse sobre la polémica suscitada con el vertedero a raíz de la modificación sustancial presentada a la Junta de Andalucía. El primer edil recordó que el equipo de gobierno se opuso y emitió las correspondientes alegaciones y el posterior dictamen ambiental al proyecto: “Nadie en términos legales ha hecho más que nosotros para oponerse a esa modificación. Repito, nadie… Ya está bien, Nerva ya ha ejercido con creces la solidaridad ambiental con toda la industria andaluza, nacional, europea y, últimamente, extracomunitaria. Y creo que Nerva se merece un futuro distinto. No puede ser que las administraciones se desentiendan del problema, sobre todo las sustantivas en esta materia, Junta de Andalucía y Estado, por este orden”.

Ayala volvió a reivindicar una transición justa para dar solución al tema del vertedero, y tendió la mano a las fuerzas políticas de la oposición y a los distintos actores que han entrado en escena, emplazándoles para abordar este tema con seriedad y máximo consenso en la segunda quincena de septiembre. Y lanzó un mensaje a la empresa gestora del vertedero. “El camino emprendido y la actitud que mantiene es absolutamente errónea. Nerva se merece todo el respeto y no vamos a consentir nada que no sea perjudicial”, dijo.

Del plano positivo, el alcalde destacó en su discurso institucional el esfuerzo realizado por su equipo de gobierno durante la pandemia de COVID-19, así como la buena marcha del proyecto minero gestionado por Atalaya Mining, subrayando los beneficios directos reportados para los municipios de la zona gracias al convenio de responsabilidad corporativa, recientemente renovado. También destacó los trabajos exhumación que se están llevando a cabo en las fosas comunes de Nerva, la más grande de la España rural.