Unos 150 vecinos de la aldea de Navahermosa de Beas se reunieron el sábado en la casa hermandad para abordar la problemática que supone el inseguro cruce con la carretera nacional 435, poniendo sobre la mesa la necesidad de trasladar esta preocupación a las administraciones competentes.

El cruce de la aldea se ha convertido en uno de los puntos negros de las carreteras de la provincia. Incluso, se ha cobrado la vida de varias personas. Por ello, los vecinos creen que ha llegado el momento de darle una solución.

El remedio definitivo tardará en llegar, así que, mientras éste se produce, los vecinos de Navahermosa exigen una mejora de la señalización y la instalación de un radar para evitar el tráfico veloz.

La causa cuenta ya con más de 500 firmas de apoyo. La comisión espera ahora que el Ayuntamiento de Beas, primera de las instituciones en recibirla, le abra la puerta del resto de administraciones públicas.