Cómo vivían, qué cazaban , cómo daban sepultura a sus difuntos, cómo trabajaban la cerámica, la piedra o el metal, qué técnica empleaban para construir sus viviendas, sus defensas o sus tumbas ... y otros muchos interrogantes sobre los habitantes de Los Millares son desvelados de forma científica y amena a través de la exposición 'Los Millares, una civilización milenaria', que se exhibe en las salas de exposiciones de Monasterio de Santa Clara hasta el próximo 23 de marzo.

Ocupando las dos diáfanas salas de la antigua enfermería del monasterio moguereño, la exposición recrea de manera precisa una de las civilizaciones más completas y avanzadas de su tiempo que se desarrolló en el calcolítico en el enclave almeriense de Los Millares.

La muestra, de un claro contenido pedagógico, se ha organizado para que resulte cercano y atractivo descubrir cómo vivían, cómo cazaban o cómo comerciaban los primitivos habitantes del levante andaluz hace casi 5.000 años.

Esta muestra combina el rigor científico con una voluntad divulgativa. Reconstrucciones, maquetas, reproducciones de objetos arqueológicos y material gráfico, ofrecen información detallada sobre diversos aspectos de la cultura megalítica de Los Millares y sobre los métodos arqueológicos empleados para su recuperación .

Desde su asentamiento inicial en tierras almerienses hacia el 3.000 antes de Cristo, la cultura de los Millares extendió durante 1.500 años su influjo por buena parte de Andalucía, y utilizando como vía de comunicación las estribaciones de Sierra Morena, estableció contacto con las culturas megalíticas del Algarve portugués, dejando también vestigios de su paso en nuestra Sierra Onubense, como los famosos ídolos oculados, tan característicos de esta civilización.

La extraordinaria recreación que se hace de todos estos aspectos de la vida y la cultura del asentamiento de los Millares, y los numerosos datos y explicaciones que ilustran el contenido, convierten a esta exposición en destino obligado para el colectivo estudiante, que tiene la oportunidad de conocer de primera mano la vida de nuestros antepasados del tercer milenio antes de Cristo. En ella alumnos y visitantes, a través de estas minuciosas recreaciones, se adentran en diferentes aspectos de su vida cotidiana, conociendo: la cabaña, las armas , la agricultura y la ganadería , la caza , así como la jerarquización social y la actividad comercial de esta civilización, que fue una de las primeras en sacarle partido al cobre. Mediante la reproducción a tamaño natural de una mina de malaquita del tipo trinchera, se muestra al visitante una explotación de la época , primer eslabón del importante avance de la metalurgia . Igualmente se explica el proceso de elaboración de las piezas de cobre .

Asimismo, se da a conocer sus ritos , recreándose para ello un típico 'tholo' millarense. Mediante la reproducción de un sepulcro de tamaño natural se podrá presenciar el enterramiento de un individuo, con su correspondiente ajuar, así como los rituales y creencias existentes en torno a la muerte .

La muestra, según fuentes del Ayuntamiento de Moguer, está registrando una media superior a los 70 visitantes por día, aunque en algunas fechas el número ha superado el centenar. Desde el día que se inauguró, el pasado 19 de febrero, más de 1000 personas se han acercado hasta este nómada asentamiento, que se convertirá en sedentario una vez se instale, definitivamente, en la localidad almeriense de Santa Fe de Mondújar.