La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva ha decretado la libertad bajo fianza y la retirada del carné de conducir para la conductora 'kamikaze', M.J.F.B., de 61 años de edad y vecina de Estoril (Portugal), que fue detenida el pasado 20 de octubre de 2007 por recorrer más de 40 kilómetros en dirección contraria por la A-49 sentido Sevilla.

Fuentes cercanas al caso informaron a Europa Press de que la Sección Primera tomó esta decisión tras celebrarse una vista de apelación, a petición del letrado de la conductora 'kamikaze', en la que se debatió entre mantenerla en prisión, donde permanecía desde el pasado 23 de octubre, o dejarla en libertad, decidiéndose finalmente su libertad bajo fianza.

Estas mismas fuentes indicaron que, tras ser imputada en un primer momento de los presuntos delitos de conducción temeraria y desobediencia grave al hacer caso "omiso" a las señales de alto de la Guardia Civil, el caso está siendo tramitado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Huelva, que trabaja con el informe psiquiátrico solicitado por la defensa y con los partes médicos de las dos personas, una de ellas embarazada, que resultaron heridas leves al tratar de apartarse de la 'kamikaze'.

Y es que agentes del Instituto Armado detuvieron el día 20 de octubre a la citada conductora, que llegó a circular a 200 kilómetros por hora creando el "caos y el pánico" entre los usuarios de la vía y provocando tres accidentes de tráfico, que se saldaron con dos heridos leves, uno de ellos una mujer embarazada.

Fuentes del Servicio de Emergencias del 112 en Andalucía ya explicaron que recibieron más de 80 llamadas de conductores que se cruzaron con la 'kamikaze' y que aseguraban que el vehículo de la ya detenida avanzaba dirección Sevilla por el carril contrario, el que lleva a Huelva y Portugal.

En el kilómetro 78 de la A-49, a la altura de la localidad onubense de San Juan del Puerto, fue donde los agentes destinados en la zona lograron dar alcance y detener a la conductora, más de media hora después de las primeras llamadas de alerta.