Provincia

Más de 2.000 personas adelantan el fin de año en Lepe con frutos rojos y ‘nieve’

  • Los vecinos disfrutan de una gran fiesta de bienvenida adelantada del 2020 con bolsas de cotillón incluidas

  • La empresa local agrícola Plus Berries dona los arándanos y las frambuesas

Varias personas se toman los frutos rojos.

Varias personas se toman los frutos rojos. / Jordi Landero

Con un total de 24.000 frutos rojos –12.000 arándanos y otras tantas frambuesas– distribuidas en 2.000 tarrinas con doce unidades cada una; además de con 2.000 bolsas cotillón y por supuesto con muchísima alegría, Lepe no faltó a su ya clásica y multitudinaria cita con el adelanto de las campanadas de Nochevieja y más de 2.000 personas se dieron cita en la tarde de ayer a los pies de la espadaña de la parroquia de Santo Domingo de Guzmán para brindar por el nuevo año y degustar las conocidas como “berries de la suerte”.

Se trata de una de las actividades más conocidas de la programación navideña puesta en marcha por el Ayuntamiento de Lepe a través de su Servicio de Festejos, y como viene siendo tradicional sirve como gran ensayo general de las campanadas de fin de año, en esta ocasión celebrada con dos días de antelación en relación a las auténticas campanadas de Nochevieja.

La actividad se inició a primera hora de la tarde con el reparto en el Ayuntamiento de las 2.000 tarrinas con las 12 “berries de la suerte”, que fueron donadas para la ocasión por la empresa agrícola local Plus Berries, así como de las 2.000 bolsas de cotillón entre los numerosos asistentes a esta gran fiesta de bienvenida adelantada al año 2020, “para que Lepe despida el año de manera saludable con productos de la tierra”, indicaron desde el Consistorio.

Y es que con esta ya tradicional iniciativa, el Ayuntamiento de Lepe y Plus Berries pretenden “promocionar los productos agrícolas de nuestra tierra, cultivados en Lepe y su entorno, y que son marca de calidad del trabajo emprendedor que día a día se realiza en nuestros campos”.

Tras el reparto, la explanada situada a los pies de la espadaña del templo lepero fue animándose por momentos con la concentración de numerosos grupos de amigos, familias enteras y vecinos en general, tanto de Lepe como de otros municipios vecinos, impacientes por escuchar los cuartos que darían pie a las campanadas en el reloj virtual proyectado en uno de los muros de Santo Domingo de Guzmán, todo ello, acompañado con la caída de la noche.

Finalmente, pocos minutos antes de las siete, se desató la euforia y los asistentes fueron degustando uno a uno, al ritmo de las campanadas, los doce frutos rojos de sus tarrinas, para concluir fundidos en abrazos y felicitaciones. Nada más terminar de sonar el reloj, el alcalde de Lepe, Juan Manuel González, se dirigió a los asistentes para felicitarles al año.

Pero la fiesta no terminó ahí ya que aún quedaba por disfrutar de la proyección de un emotivo videomapping de unos 14 minutos que evoca un mundo de fantasía entremezclado con motivos navideños, y de la última nevada navideña del año en Lepe. El adelanto de las campanadas de fin de año se lleva realizando en la localidad desde hace 14 años, y en esta ocasión se ha celebrado exactamente 54 horas antes de las campanadas reales.

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