operación peregrinantes

Guardia Civil y Policía desmantelan un punto de venta de drogas en Almonte

  • La propietaria del 'negocio' está detenida

  • La mujer intenta quemar la droga en la chimenea para destruirla, sin éxito

Los agentes del Instituto Armado abren la puerta de acceso a la casa almonteña con un ariete.

Los agentes del Instituto Armado abren la puerta de acceso a la casa almonteña con un ariete. / h. información

Punto y final para el negocio de estupefacientes que una mujer presuntamente mantenía abierto desde hace meses en una vivienda de Almonte. La Guardia Civil y la Policía Local del municipio han desmantelado el punto de venta, "muy activo" y que había generado una gran alarma social, en el marco de la operación conjunta denominada Peregrinantes.

Las pesquisas se iniciaron a comienzos de este año. Los agentes locales y del Instituto Armado, siempre en estrecha colaboración, pudieron comprobar durante las vigilancias que un gran número de consumidores se acercaba a la vivienda de la mujer para adquirir las diferentes sustancias estupefacientes que se vendían en el interior del domicilio. Una vez que las compraban, las consumían en el entorno de la casa, lo que llevó a los ciudadanos a sentir cierta inseguridad.

La casa era un auténtico búnker con puertas blindadas y cámaras de vigilancia

Una vez superada la fase de investigación, el jueves pasado los efectivos de la Benemérita y de la Policía Local procedieron a la fase de explotación de la operación. Un numeroso grupo de agentes armados llevó a efecto la entrada y registro de la vivienda. Sorprendieron a su inquilina a plena luz del día y abrieron la puerta con un ariete.

Ella, presumiblemente, mientras los funcionarios irrumpían en la casa de planta baja "se dirigió a la chimenea rápidamente para prender la droga tras verter la gasolina de una garrafa que tenía preparada con la finalidad de destruir evidencias, aunque no logró prender la sustancia en su totalidad", informó la Guardia Civil.

La vivienda era un búnker. Los dormitorios tenían puertas blindadas, había cámaras de seguridad en distintas dependencias y una puerta que daba al exterior estaba reforzada con grandes barras metálicas para imposibilitar el acceso.

La mujer ha sido arrestada y puesta a disposición judicial. El operativo se ha saldado con la intervención de 25 dosis de heroína, 14 de cocaína y restos carbonizados de droga que, una vez realizadas las pruebas con drogatest, se verificó que eran de cocaína. Además, requisaron teléfonos móviles, documentación, tres monturas ecuestres, una pistola de fogueo y un televisor para verificar su procedencia.

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