La empresa pública Giahsa está dotando durante este verano a los municipios de la provincia de Huelva de uno de los sistemas "más avanzados" que existen en la actualidad para la recogida de residuos sólidos urbanos, con una inversión de seis millones de euros, motivo por el cual pidió a los usuarios su colaboración, "para que hagan un uso correcto de los contenedores".

Según informó Giahsa en una nota, la empresa solicita a los ayuntamientos que velen por el buen uso de los contenedores, acorde a las ordenanzas municipales de limpieza viaria, y a los usuarios, que "no dejen residuos fuera de los mismos".

El nuevo sistema de recogida se denomina Easy y cuenta con contenedores de mayor capacidad, con menor impacto visual, menos olores y más limpieza. La implantación de este sistema se inició a finales del mes de junio, con la colocación de los primeros contenedores para la recogida de residuos orgánicos y los de papel-cartón.

De forma progresiva se han seguido instalando contenedores no sólo en los municipios de la costa, sino también en otras poblaciones de la provincia, correspondientes a las fracciones de residuos orgánicos, envases ligeros y papel cartón, mientras que en breves fechas se cerrará el ciclo con la colocación de los contenedores de vidrio.

En este mes y medio de implantación progresiva, Giahsa ha instalado un total de 557 nuevos contenedores -423 en Punta Umbría y 134 en El Portil-. En conjunto, la capacidad total de los mismos ha pasado de 1.194.000 litros con el sistema anterior a los 1.474.800 litros desplegados por Giahsa a través del sistema Easy. El nuevo sistema multiplica "hasta por cinco la capacidad de los actuales" y contempla que las ubicaciones sean "fijas" y que estén "algo más alejadas", pero en cambio dispondrán "siempre de contenedores para las cuatro fracciones, por lo que los usuarios no tendrán que acudir más que a un sólo punto".

El sistema que se irá implantando a través de sucesivas fases en la provincia se basa en la automatización del proceso de descarga del contenedor desde el camión. Así, los camiones disponen de un brazo robotizado que el propio conductor maneja desde la cabina y que engancha el contenedor, lo eleva, lo descarga abriendo las puertas inferiores y luego lo vuelve a colocar en el mismo lugar.

Del mismo modo, tiene una ventaja importante para los ciudadanos, ya que separa los puntos de carga y descarga. Es decir, los usuarios depositan el residuo por el buzón frontal, mientras que la descarga se realiza abriendo las puertas inferiores, lo que supone una "gran mejora en materia de higiene".