Los máximos representantes de las tres plataformas serranas creadas en contra de la conversión en Vía Rápida de la Nacional-433 que discurre entre Sevilla y Lisboa han dejado claro al Ministerio de Fomento, durante su reciente visita a Madrid junto con el representante de la Plataforma por una Sierra viva y con futuro, José Luis Pérez Tapias, la oposición vecinal al proyecto. Así se lo hicieron saber de viva voz al secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Víctor Morlán.

Mientras, la Coordinadora Verde nacional, asociaciones de cazadores, senderistas y montañeros se han sumado al colectivo serrano en su lucha contra la construcción de la nueva infraestructura viaria.

El objetivo del presidente de la plataforma Arus de Aroche, Félix Talego; José María Romero, de Corticata, procedente de Cortegana; y Miguel López, de la Garriota de Aracena, era hacerle llegar el rechazo de la mayoría de los serranos por el proyecto, aún en estudio informativo, y pedir desde las plataformas que presiden la eliminación o archivo de dicho estudio.

A los interlocutores serranos les resultó curiosa la buena disposición mostrada desde el Ministerio al mantener durante más de hora y media una reunión cuando desde la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, que dirige la onubense Cinta Castillo, se ha rechazado el diálogo.

La intención era "transmitirle el movimiento opositor ciudadano, independiente, cohesionado y no estereotipado bajo ningún signo político en contra de la Vía Rápida", tal y como señaló Félix Talego en representación de Arus.

Sin embargo, los representantes vecinales no consiguieron sacar ningún compromiso firme de abandonar el proyecto, aunque el secretario de Estado sí dio su palabra de que un estudio sometido a una importante contestación social como el actual se paraliza mucho en el tiempo y necesita una clara remodelación de lo postulado inicialmente.

De hecho el secretario de Estado, Víctor Morlán, se sorprendió por "la existencia en el proyecto del vallado a ambos lados de la vía y corroboró con una redactora del Ministerio de Fomento tal magnitud", según indicó José Luis Pérez Tapias. Morlán declaró reconocer que es consciente de la amplia contestación social en la comarca, apoyada por medios de difusión nacional e internacional, e incluso que no era un acondicionamiento cualquiera.

Entre otras cuestiones porque el trazado previsto como más viable en un principio sólo comparte un 5% del recorrido actual de 100 kilómetros y existirían puntos de la nueva vía a más de quince kilómetros de la actual N -433.

La Demarcación de carreteras de la Sierra Occidental posee la totalidad de las alegaciones presentadas por las plataformas de forma colectiva, junto a los afectados y afines de manera individual.

En este momento ya han remitido un avance de las mismas al Ministerio de Fomento, pero aún deben hacer un informe mucho más amplio y detallado.

Con este panorama por delante, desde las plataformas serranas se tiene "esperanza, porque parece que el proyecto no tiene viabilidad ni consenso tal como se planteó en un inicio hace ahora un año, aunque vamos a seguir a la expectativa y con las actividades reivindicativas previstas en nuestro calendario de actuación", según señaló Miguel López.

Desde la plataforma serrana contra de la Vía Rápida se sigue pidiendo la anulación del proyecto planteado por el importante impacto medioambiental que provocaría en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco. La carretera obligaría al arranque masivo de más de 10.000 árboles.

Los portavoces vecinales defienden el acondicionamiento de aquellos puntos negros y peligrosos, especialmente las travesías por pueblos como Higuera de la Sierra, Galaroza, El Repilado o Rosal de la Frontera, ya que los accidentes son numerosos en la parte norte de la provincia. Así se facilitaría la presencia de un turismo internacional, cada vez mayor en la zona, y por otro lado de calidad con un claro beneficio a toda la población de la Sierra.