Efectivos de emergencias marítimas tanto de España como de Portugal, se han visto obligados a socorrer en los últimos días a varias embarcaciones que, por distintos motivos, habían quedado a la deriva cerca de la costa en la barra de entrada a la ría Carreras, en Isla Cristina, y en la desembocadura y el tramo medio del río Guadiana.

La última de estas intervenciones tuvo lugar en la tarde de este miércoles, cuando la  embarcación de rescate y salvamento LS-Helena, que operan conjuntamente Salvamento Marítimo y Cruz Roja y que tiene base en el puerto deportivo de Isla Cristina, fue movilizada para socorrer a un pequeño buque pesquero que se encontraba a la deriva en la salida de la barra de Isla Cristina, el cual tuvo que ser finalmente remolcado hasta dicho puerto.

Varios días antes, concretamente el pasado sábado, 28 de mayo, esta misma embarcación de rescate con base en Isla Cristina fue requerida por el Capitán Marítimo de Vila Real de Santo António (Portugal), a través del Instituto de Socorro a Náufragos del país vecino, para colaborar en las labores de rescate de un catamarán sin tripulantes que también se encontraba a la deriva, aunque esta vez aguas adentro del Guadiana, a la altura del municipio luso de Guerreiros do Río. Dicha embarcación también tuvo que ser remolcada y fijada al mismo fondeo del que previamente se había soltado, con la ayuda de dos barcos de la zona y de la Policía Marítima portuguesa.

Catamarán a la deriva en el río Guadiana

El día anterior, el viernes 27 de mayo, efectivos del puesto del Instituto de Socorro a Náufragos de Vila Real también tuvieron que socorrer a dos tripulantes de una embarcación de recreo que se encontraba a la deriva por un fallo de propulsión en el motor en la zona de la barra del río Guadiana.

Los hechos tuvieron lugar tras una alerta recibida a las 18:15, a través de la Guardia Nacional Republicana (GNR), en la que se informó sobre una embarcación de recreo a la deriva con dos tripulantes a bordo, para lo cual fueron movilizados efectivos del comando local de la Policía Marítima de dicha localidad fronteriza lusa.

A la llegada de dichos efectivos a la embarcación, se pudo constatar que sus dos tripulantes se encontraban en buenas condiciones físicas, por lo que no fue necesaria asistencia médica, procediendo a remolcar la embarcación por motivos de seguridad en la navegación hasta el puerto de recreo del Guadiana.