El Circuito Monteblanco entra en concurso de acreedores tras acumular una deuda cercana a los 30 millones de euros. Así lo adelantaba el diario económico Expansión que en su edición dominical se hacía eco de la decisión del Juzgado de lo Mercantil de Huelva de iniciar este procedimiento legal a Reynaud España, sociedad que desde su nacimiento gestionó la infraestructura deportiva en La Palma del Condado.

La firma KPMG, que presta servicios de auditoría fiscal, financiera y de negocios, tomará las riendas y desarrollo de la situación concursal, para cuya labor ha puesto al frente a Olga Forner.

Como detalla Expansión, la resolución judicial se produce a petición de Servicios y Obras Isetán, que ejecutó parte de las obras del circuito participado en su día por Thierry Reynaud. Además, la empresa no habría satisfecho sus obligaciones en tiempo y forma con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social, ni presentado sus cuentas en el Registro Mercantil.

A pesar del declive del negocio, inherente a las dificultades por las que atraviesa el sector de la automoción, el circuito generaba recursos suficientes para soportar los gastos de la actividad empresarial, no así las deudas hipotecarias que conllevó la fuerte inversión inicial.

El empresario francés inició en 2005 el diseño de un circuito que representaba el eje central de un macroproyecto mucho más ambicioso que recogía la construcción de un hotel de cuatro estrellas superior, la creación de un campo de un campo de golf de 18 hoyos y 400 parcelas residenciales diseminadas por las 200 hectáreas del complejo.

Fuentes cercanas a Reynaud han apostado por la viabilidad empresarial a la par que han reconocido que barajan diferentes ofertas de inversores internacionales que ya habrían mostrado interés en adquirir la sociedad.

La situación concursal se produce prácticamente año y medio después de que hiciese lo propio el Circuito de Jerez SA (Cirjesa), tras acumular una deuda cercana a los 45 millones de euros y que el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Cádiz declarase el concurso voluntario de acreedores, una situación forzada por las deudas que mantenía la entidad pública con UTE FCC Serviobras, encargada de la remodelación que disfrutó el circuito en 2001 y que generaron una deudas de 18 millones de euros.

Las dificultades económicas no sólo se circunscriben a la crisis económica y la merma de las inversiones en marketing y eventos de las empresas automovilísticas. Monteblanco ha tenido que competir y repartir un trozo de pastel cada vez más pequeño con una creciente competencia en España, que se ha visto incluso atomizada con posterioridad a los años de crisis económica. No en vano, los circuitos de Aragón y Navarra encarnan esta falta de correlación entre oferta y demanda. Por citar sólo un ejemplo, en 2010 y tras una inversión de 50 millones de euros se inauguraba la infraestructura deportiva de la autonomía foral, que cerró el ejercicio fiscal del 2011 con pérdidas económicas de más de tres millones de euros, por lo que al ser una empresa pública serán los contribuyentes quienes asuman este agujero económico.

Tras Jerez (Cádiz), Cheste (Valencia) y Montmeló (Barcelona), Monteblanco fue en España el cuarto circuito homologado por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) para acoger entrenamientos de Fórmula 1. En concreto, de los siete trazados autorizados para este tipo de pruebas, el circuito palmerino dispone de cuatro de ellos, fruto de las 26 variantes de pista que ofrece los 4.430 metros de asfalto diseñados por el ingeniero Jaime Nogué.

El circuito goza de todas las infraestructuras anexas que se demandan en estas competiciones: parking, helipuerto, parque tecnológico, centro médico, plataforma dinámica, paddock principal y vip, gasolinera, torre de control administración, boxes y salas de hospital o distintas pit lane, así como el ancho de pista, sistemas de seguridad y áreas de escape.

Debido a su carácter privado, Reynaud España se centró en eventos que primaran la viabilidad económica, descartando la celebración de grandes citas automovilistas que en su mayoría suelen ser deficitarias para el propio circuito. Desde su inauguración, Monteblanco acogió la presentación a nivel mundial del Mercedes clase C y S, Renault Megane o Lamborghini Gallardo Superleggera, entre otros, así como eventos de Jaguar, Porche, o Ferrari para pruebas de velocidad o filmaciones deportivas.