La consejera de Salud de la Junta, María Jesús Montero, no tuvo que demostrar ayer su destreza con la pala para poner la primera piedra del nuevo Chare de la Costa. Un pequeño monolito de algo más de un metro de altura con una placa guardó de forma limpia y rápida los tradicionales emblemas que se utilizan en estas ocasiones y entre los que se incluyó un ejemplar de este diario.

Con la consejera se reunieron a pie de terreno diputados y parlamentarios socialistas, así como los alcaldes o representantes de los municipios a los que dará cobertura este centro sanitario de alta resolución: Lepe, Ayamonte, Cartaya, Isla Cristina, Sanlúcar de Guadiana, San Silvestre de Guzmán y Villablanca.

La presentación de los detalles del nuevo Chare se hizo en una carta sobre un terreno rodeado de naranjos, donde las obras empezarán "de inmediato", según dijo la consejera, porque la empresa cuenta con 36 desde el pasado 3 de diciembre para entregar la obra. Desde que se ideó este centro sanitario, hace ya cerca de cuatro años, han cambiado las cosas en la comarca, lo que ha dado lugar a algunos cambios en el proyecto original. Así por ejemplo si antes iban a ser 40 habitaciones individuales, ahora se van a preparar para contar con 80 camas, es decir como habitaciones dobles. Y es que si los pueblos de la comarca apenas reunían 71.000 habitantes hace unos años, las últimas cifras dicen que han superado ya los 82.000, además del boom turístico que se ha producido en la comarca de la Costa.

La consejera explicó ayer que uno de los objetivos que se proponía cubrir el Gobierno andaluz al abrir este centro sanitario era "colaborar y favorecer el desarrollo turístico de la comarca", garantizando un servicio tan importante para el ciudadano como es tener fácil y rápido acceso a una instalación hospitalaria. "Esto hará que algunos turistas elijan la Costa de Huelva para disfrutar de sus vacaciones", apuntó.

Pero además, el Chare de la Costa permite que los habitantes de la comarca cuenten con un centro de referencia hospitalaria a menos de 30 minutos de sus casas, lo que va a significar que un paciente irá al centro por la mañana, se le practicarán las pruebas necesarias y volverá a casa, en el 70% de los casos, con el diagnóstico y el tratamiento en la mano. "Evitando, con ellos, las esperas angustiosas y otros traslados innecesarios", apostilló Montero.

Junto al Chare de la Costa, el de Bollullos y el de Aracena, cierran el mapa sanitario de la provincia en cuanto a centros de alta resolución se refiere. Con estos tres centros la Junta garantiza que ningún onubense tendrá que desplazarse más de 30 kilómetros para acudir a un centro de alta resolución sanitaria.

El de Lepe es el Chare que va más adelantado. El de Aracena está pendiente de la adjudicación de la obra, trámite que estará resuelto a mediados del mes de enero, con lo que la consejera tiene la esperanza de colocar la primera piedra en la Sierra a lo largo del mes de febrero. El Chare del Condado, en Bollullos, todavía está pendiente de la cesión de terrenos por parte del Ayuntamiento.