La organización agraria COAG estima que la vendimia de 2018 en el Condado de Huelva, que comenzó la semana pasada con la recolección de las primeras variedades, se cerrará con un aumento del 15 % en la producción respecto a la del año pasado.

Para llegar a estas previsiones, ha informado COAG en un comunicado, no sólo han hecho falta las buenas condiciones meteorológicas sino también el trabajo de los agricultores que han cuidado sus cultivos y los han protegido de plagas y enfermedades.

En el Condado, la vid se ha visto afectada durante la primavera por el mildiu y el oídio, hongos internos que atacan a las hojas y a los tallos (en el caso del mildiu) y a la uva (en el caso del oídio) y terminan con las producciones.

La prevención y tratamiento de estas plagas por parte de los agricultores ha sido fundamental para el buen desarrollo de la cosecha, por lo que, actualmente el viñedo se encuentra libre de plagas, sano y de calidad.

Esta temporada el calendario de vendimia se ha retrasado debido a las suaves temperaturas, que han provocado una maduración tardía en las uvas; las variedades de tinto, moscatel y colombard comenzaban a recolectarse la semana pasada, mientras que la variedad zalema, la autóctona que diferencia a la denominación, se cosechará bien entrado septiembre.

Las variedades de uvas que se recogen en el Condado de Huelva en estas fechas, se utilizan en su totalidad para la elaboración de vinos, no sólo para consumo nacional sino también internacional. Reino Unido, Holanda, Bélgica o Francia son algunos de los países europeos que demandan los caldos onubenses por su excelencia y calidad; y fuera de las fronteras europeas, los países iberoamericanos, los países bálticos y los Estados Unidos, entre otros, se suman a estas compras.