La Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a un hombre a 18 meses de cárcel por hacerse pasar por agente de la Guardia Civil en un establecimiento comercial y mostrar un oficio falso para poder ver las cámaras de seguridad al objeto de esclarecer un robo en una embarcación de su propiedad.

La sentencia considera a esta persona autor de un delito de usurpación de funciones públicas, por el que le impone un año de prisión, y de un delito de falsedad en documento oficial, por el que suma seis meses más, además de una multa de 1.100 euros a razón de seis meses con cuota diaria de seis euros.

Se declara probado que el acusado para descubrir quién había sido el autor de un robo de una embarcación, se personó en un establecimiento comercial de San Juan del Puerto, preguntando a uno de los vigilantes de seguridad si era posible obtener, a partir de la etiqueta, el ticket de compra de un producto de la tienda posiblemente adquirido semanas antes.

Puesto en contacto con una cajera, esta, tras varias gestiones, le facilitó el ticket requerido correspondiente a la compra de un pasamontañas que había sido adquirido una semana antes, y que supuestamente había dejado abandonado en el lugar del robo el autor del mismo.

Posteriormente, solicitó ver las cámaras de seguridad, si bien se le dijo que para ello era necesario un oficio del juzgado, por lo que contacto con un guardia civil al que contó que había sido objeto de un robo y un policía local amigo suyo le iba a ayudar, pidiéndole si podía proporcionar a dicho agente un modelo de oficio solicitando el visionado de las cámaras.

Poco después quedaron en una cafetería con la finalidad de mostrarle el oficio al policía local, si bien al guardia civil al ver que sólo estaba el acusado ni lo sacó de la carpeta en la que lo llevaba, aunque este aprovechó el instante en el que el agente fue a pagar para hacerle una foto.

Con esa fotografía el acusado confeccionó un documento falso y días después volvió al establecimiento comercial, identificándose como sargento de la Guardia Civil al tiempo que abría y cerraba rápidamente su cartera supuestamente para exhibir su placa.

Además, manifestó a las empleadas que venía de la Policía Judicial y entregó el supuesto oficio para el visionado de las imágenes de las cámaras de seguridad del día, zona y hora que necesitaba.

Tras visionar las imágenes solicitadas, el acusado dijo que ya había visto lo que tenía que ver, marchándose del lugar.