Tribuna

JESÚS JORDANO FRAGA

Catedrático de Derecho Administrativo

Primavera silenciosa

Es palmario el error en el tratamiento de los autónomos. En Italia se contemplan bonos mensuales de 600 euros exentos de impuestos a los que hayan perdido su trabajo

Primavera silenciosa Primavera silenciosa

Primavera silenciosa / rosell

Debo comenzar pidiendo perdón a todos por pensar que el Derecho de excepción no llegaría nunca a aplicarse. Es clara la nula fiabilidad de este jurista en pronósticos en materia de pandemias. Esta crisis nos ha sorprendido a todos los que pensamos que nunca veríamos aquí lo visto en China o Italia. Sin embargo, el mundo ha abierto los ojos después de ver lo sucedido en España. Ahora sí se están adoptando medidas en todos los países antes de que les llegue este extraño apocalipsis social. Es una crisis sanitaria sin precedentes y ahora los expertos nos dicen que lo peor está por llegar.

Estamos ante una crisis genuina en la que la incertidumbre es máxima como en todas las crisis históricas que han asolado antes la humanidad. No sabemos el alcance ni la duración. No sabemos el coste en vidas humanas -cada una de la cuales es única e insustituible-. Como en toda gran crisis surgirán los falsos profetas incitando al desorden. En este río revuelto van a intentar pescar no sólo sectas religiosas, ya lo hacen todo tipo de gurús y curanderos. Y los estafadores del corona. Es curiosa la semejanza con el cambio climático, pues en esta pandemia también ha existido negacionismo ignorante y populista (como Boris Jonhson que cierra ya tarde los colegios y pubs). Las imágenes de las UCI deben abrirnos los ojos a todos.

Es el momento de la unidad. Todos los responsables debieran actuar juntos y transmitir ese mensaje a la sociedad dando ejemplo como lo está dando la mayoría de la ciudadanía. Echo en falta que los responsables políticos pacten las medidas y sobre todo que las presenten juntos escenificando una unidad que es necesaria. Es el momento de la unidad nacional como en 1813 contra el invasor francés. Unidos vamos a vencer. Esa unión debe desterrar todo intento de rentabilización política de la situación.

En segundo término, el Gobierno de la Nación en una situación así no puede actuar con soberbia. Los errores que se produzcan deben ser inmediatamente corregidos. Es claro que la salud debe ser la prioridad, pero la economía no puede dinamitarse. Es palmario el error en el tratamiento de los autónomos para los que las medidas son absolutamente insuficientes, abocándolos a la ruina. Lorenzo Amor, el presidente de ATA, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, ha denunciado con dureza la insuficiencia de las medidas -destacadamente la no suspensión de las cuotas que se ha dicho acertadamente que es solo paracetamol-. Creo que deben imitarse las medidas de Francia e Italia. El Estado francés asumirá el pago de los créditos bancarios contraídos, suspenderá el pago de impuestos y cotizaciones sociales, de las facturas de agua, luz y gas, así como los alquileres. Nosotros añadiríamos la suspensión de las hipotecas sobre locales o edificios donde ejercen su actividad las pymes. No todos los empresarios pagan alquileres y el cierre es igual de perjudicial se pague alquiler o hipoteca. La medida es necesaria en especial en el sector turístico y hostelero, una de las locomotoras de la economía. Este error puede provocar la destrucción o daño irreparable del corazón de nuestro sistema productivo. En EEUU se plantea prorrogar el plazo del IRPF a finales de julio y así debería ser para las declaraciones a ingresar. Por ello, debe rectificarse después de escuchar las justas demandas de este colectivo y en especial del sector turístico. Los ayuntamientos también debe eliminar y no sólo aplazar el pago de las tasas e impuestos municipales al sector (ocupación vía pública, IBI, agua y basura).

Rachel Carson en su libro Primavera silenciosa de 1965 alertaba sobre la desaparición de los pájaros ligada al uso de insecticida DDT. La crisis se superó como se superará ésta. La próxima primavera -o, en el peor de los casos, la siguiente- no será silenciosa, y nuestra Nación recuperará los sonidos de Calanda y Andalucía. Siempre amanece incluso después de la caída de un meteorito. Mi amigo cubano tenía razón: el coronavirus ha impactado de lleno en la sociedad del siglo XXI y nuestra bendita normalidad. Este virus no sabe con quien se ha metido. Los mejores científicos de toda la humanidad van a su caza. Confío ciegamente en nuestra sociedad, la ciencia y en que el sol de Andalucía, que todo lo purifica, achicharre pronto este maldito virus asesino. Aquí en breve le espera una buena.

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