La Agrupación de Interés por las Infraestructuras de Huelva se reúne mañana para tratar las inversiones que se van a realizar en la vía férrea que une la provincia y Zafra y para abordar los problemas de la conexión entre la capital onubense y Sevilla. El encuentro -el primero en meses- tiene lugar apenas una semana después de que Izquierda Unida denunciara que este colectivo, que engloba a su vez a otros 130, se ha convertido en un lobby del PSOE, al que acusa de activarlo o desactivarlo según sus propios intereses. Al tiempo, la reunión se convoca en un momento en el que ha subido la tensión en la provincia para reclamar a las administraciones la mejora de las vías que nos unen con las provincias limítrofes. En los últimos días, hemos sido testigos de las reclamaciones procedentes desde todos los ámbitos del sistema productivo provincial para darle un impulso definitivo, sobre todo, a tres infraestructuras: la N-435 que une Huelva con Badajoz; la línea de tren que conecta con Sevilla y el aeropuerto Cristóbal Colón. No son peticiones al antojo de unos u otros, sino que este trío de reivindicaciones se antoja como el elemento fundamental para que Huelva salga de su tradicional aislamiento y su desarrollo económico y social tome definitivamente el impulso que merece. Freseros, industriales, empresarios turísticos y cárnicos o la Autoridad Portuaria advierten con denuedo de que el punto de inflexión en el que nos hallamos como provincia podría irse al traste si no logramos conectar mejor con el mundo. El ejemplo de las actuaciones que el propio Puerto está llevando a cabo tanto en sus propias instalaciones como en el nodo de Majarabique ha de servir de espejo para avanzar en cuanto está pendiente. Y para hacerlo con decisión y de manera ambiciosa, con el claro y único objetivo de mejorar. La Agrupación de Interés por las Infraestructuras debe recuperar el vuelo con el que nació, tender la mano al PP para que corrija el error de quedarse al margen y marcar como única línea de actuación el bien de la provincia. Si como onubenses queremos generar empleo, mejores condiciones de vida y fijar la residencia de las futuras generaciones en la provincia hay que exigir que estructuras de representación como ésta sean útiles y estén al servicio de todos. Sin más colores políticos que los que representan a medio millón de onubenses que se merecen unas conexiones de primera para poder explotar al máximo todo su potencial. El futuro está en manos de todos, administraciones y ciudadanos, y entre todos hemos de empujar para que Huelva abandone la condición de patito feo a la que parece estar condenada.