Es incuestionable que desde que el Gobierno de Pedro Sánchez colocó al socialista José Félix Tezanos al frente todas las encuestas políticas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) éstas se han visto envueltas en encendidas polémicas que han restado al organismo la seriedad y credibilidad a la que está obligado. Tanto la oposición como sociólogos y expertos en la ciencia demoscópica han criticado duramente unos métodos con los que -dicen los críticos- un CIS demasiado politizado intenta dirigir a la opinión pública a unas conclusiones que no se corresponden con la realidad. Sin embargo, la macroencuesta difundida ayer por el CIS arroja resultados parecidos a los de otras realizadas por organismos independientes -como la de Metroscopia publicada por este periódico-, aunque con las lógicas diferencias. En resumen, lo más importante de las dos encuestas es que el PSOE ganaría las elecciones y podría gobernar bien con el apoyo de Ciudadanos, bien con una coalición Frankenstein en la que tendría que incluir a partidos independentistas o marcadamente populistas. En concreto, la encuesta del CIS mejora más que las otras la posición del PSOE y lo libera -en el caso de optar por el modelo Frankenstein- de tener que pactar con el partido de Carles Puigdemont, el más refractario a llegar acuerdos con Madrid dentro del espectro separatista catalán con representación en las Cortes. Ambas encuestas -la del CIS y la de Metroscopia- descartan también la posibilidad de un Gobierno de las derechas a la andaluza. Es decir, una coalición de PP, Cs, Vox.

Las encuestas, por muy bien que estén hechas, hay que tomarlas siempre con precaución, como se vio claramente en las realizadas durante las últimas elecciones autonómicas andaluzas, que apenas pudieron presagiar la irrupción con fuerza de Vox en el Parlamento de las Cinco Llagas. Por eso, no será hasta el mismo día 28 de abril cuando de verdad sabremos cuál es el verdadero dictamen de los ciudadanos. Sin embargo, se observa claramente que el electorado está lanzando dos mensajes: quiere gobiernos de coalición (la época de las mayorías absolutas ha pasado) y abre una puerta para que estos pactos sean de corte moderado y de tono constitucionalista. Casi todos los sondeos apuntan a la posibilidad de un acuerdo entre PSOE y Ciudadanos, el cual podrá gustar o no, pero permitiría un continuismo en la política española que esquivaría la tentación populista y el independentismo catalán. Sólo hará falta que los políticos actúen con criterio y sentido de la responsabilidad.

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