Jóvenes desinformados

Pese a que los voluntarios admitieron su adicción al móvil y los perjuicios, pasada la prueba recuperaron los tiempos de uso

Un experimento pilotado por la Universidad de Málaga ha conseguido que casi un centenar de adolescentes y jóvenes de entre 14 y 25 años renuncien a usar su móvil durante una semana. La monitorización de los dispositivos reflejó que los participantes con anterioridad a su periodo de abstinencia utilizaban una media de cinco horas al día su teléfono, cuatro de ellas enganchados a las redes sociales. Los voluntarios han narrado su experiencia en un diario. La sensación de "ansiedad" e "inseguridad" predominó durante los días de desconexión. Y aunque la mayoría admitió su adicción e incluso los perjuicios que le ocasiona para las relaciones familiares y el estudio, pasada la prueba casi todos recuperaron los hábitos anteriores. La investigación es más ambiciosa. Pretende conocer cómo acceden los jóvenes a la información. Las casi 9.000 encuestas que se realizarán en los próximos meses permitirán acercarse a la realidad. El experimento ha revelado que este colectivo se informa por las redes, incluso a través de las plataformas menos apropiadas como Tik Tok, porque se identifican con el lenguaje y la estética. Pero no saben distinguir una noticia de una opinión. Ni buscar fuentes para comprobar la veracidad de lo que consumen. No consideran necesario malgastar energías en ese esfuerzo. El experimento radiografía una realidad. No se trata de estigmatizar al móvil, que es una herramienta imprescindible. Pero si no se rompen estas rutinas y se mejora la alfabetización mediática será difícil esperar que las generaciones venideras conformen una sociedad crítica y con capacidad de análisis, bases de una democracia madura. Estas evidencias no forman parte de la discusión política. Ahí radica el problema.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios