El Gobierno andaluz ha concluido esta semana con un consejo telemático la casi totalidad de sus nombramientos, así como con la publicación de los decretos de estructura de las 13 consejerías. El presidente ha ampliado el número de departamentos en dos, pero el organigrama es similar al de la anterior legislatura, son 33 secretarías y 56 direcciones generales, lo que muestra que la fusión de consejerías tiene más de efectos cosméticos que de reducción del gasto. Durante uno de los mandatos de José Antonio Griñán ya se procedió a una reducción general que, posteriormente, hubo de reconducir, y Juanma Moreno en su primer Gobierno, el de PP y Ciudadanos, se estrenó con un Ejecutivo de menor tamaño que dio lugar a alguna Consejería con competencias desmedidas y de naturalezas muy dispares. Sí parece más correcto avanzar en un dimensionamiento más razonable del sector público de la Junta -su entramado de agencias, sociedades y fundaciones-, así como en la reducción de los trámites burocráticos que deben sortear los ciudadanos y las empresas privadas. Ya en la anterior legislatura se aprobaron dos decretos de reducción que desbarataron algunos procedimientos de escasa efectividad y muy costosos. Sí hay que apuntar que el Gobierno andaluz ha concluido casi en un tiempo récord -tres semanas- la aprobación de las estructuras de las consejerías. Juanma Moreno fue elegido presidente la última semana de julio, y antes de que haya concluido la mitad de agosto ya se conoce el organigrama completo. Se han celebrado tres consejos de gobierno en agosto, y se ha dejado para la primera semana de septiembre el decreto de estructura de las delegaciones provinciales de la Junta. Una vez conocido esto, todos los departamentos están habilitados para realizar las propuestas al proyecto de Presupuesto de 2023. Aunque Hacienda había iniciado el proceso, era necesario conocer el detalle de todos los organismos que componen la administración autonómica.