Andalucía se reencuentra con Murillo

La reivindicación actual de Murillo tiene mucho que ver con la recuperada autoestima de la sociedad andaluza

El Museo de Bellas Artes de Sevilla inauguró ayer Murillo. IV Centenario, una gran exposición que sirve de colofón a los actos que en los últimos tiempos han conmemorado el cuatrocientos aniversario del nacimiento del inmortal pintor andaluz. En total, se muestran 55 obras traídas de algunas de las instituciones culturales más importantes del mundo, como la National Gallery de Londres, el Prado, el Louvre o la Frick Collection de Nueva York, entre otras. Estamos ante un auténtico acontecimiento cultural que coloca a Sevilla y a toda Andalucía en el circuito de invierno de las grandes exposiciones mundiales y que, sobre todo, sitúa al artista en el lugar que se merece: en el Olimpo de los grandes del arte de todos los tiempos y lugares.

La visión que durante siglos se ha tenido sobre Murillo corre paralela al uso y abuso de lo andaluz, así como a los complejos que muchas veces nos atormentan como sociedad. Murillo ha sido considerado como un autor demasiado amable y popular, propio del gusto kitsch de las latas de dulce de membrillo y de las estampitas de primera comunión. Sin embargo, en los últimos tiempos se ha descubierto y reivindicado al gran Murillo, uno de los pintores más sorprendentes y depurados del siglo XVII europeo, el autor que se convirtió en el objeto del deseo de las tropas napoleónicas, que expoliaron todas las obras del sevillano que pudieron para que acabaran desperdigadas por los salones y museos del Viejo Continente.

La reivindicación actual de Murillo tiene, por tanto, mucho que ver con la recuperada autoestima de una sociedad, la andaluza, que ha dado al mundo algunos de los artistas más importantes de su acervo cultural. La muestra, que permanecerá abierta hasta el 17 de marzo, no debe considerarse simplemente como un mero reclamo turístico. Evidentemente, servirá para atraer a visitantes de todo el mundo que no querrán perderse la que está considerada como la mayor muestra sobre el pintor de todos los tiempos, por lo que dejará importantes beneficios económicos en nuestra tierra. Pero esto, sin dejar de ser importante, no es el principal objetivo de Murillo. IV Centenario. Ante todo, estamos ante un evento dirigido a que los ciudadanos andaluces se reencuentren con lo mejor de su patrimonio artístico. La historia de Andalucía, como tanto hincapié se ha hecho, está llena de acontecimientos trágicos y oportunidades perdidas, pero también de momentos estelares y de destellos de genialidad inigualables. Bartolomé Esteban Murillo es buena prueba de ello.

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