ME lo veo venir. Hace casi dos meses Alfonso Serrano, director deportivo del Recre, puso cara de póquer cuando en la entrevista pertinente tras su llegada, le mencioné eso de la pizza del día 31 de agosto.

Desde hace tiempo, el Recre se ha caracterizado por cerrar operaciones casi sobre la bocina del cierre del mercado. Y ya desde hace tiempo es costumbre en esta redacción cenar pizza ese día, en espera de las novedades albiazules.

Serrano supongo que sabría cómo trabajaba el Decano, pero sonriendo esbozó una frase: "Este año creo que no". Me temo que el director deportivo recreativista tampoco podrá evitar esa espera hasta las doce de la noche del día 31 de agosto -aprovecho para reiterar de que eso de las doce de la noche me parece una pasada, cuando se podía cerrar el mercado a una hora más prudente- y la pizza, por supuesto.

Reconozco que el deseo del club, y por ende de Serrano, era hacer los deberes mucho antes. Pero como está marchando el mercado de fichajes y con la frustrada -hasta ahora- 'operación salida' en el Recre todo apunta a que estaremos hasta el último suspiro sin saber si alguien si va, o si alguien tiene que venir.

Y bien que lo lamento. No porque tenga que cenar pizza ese día, sino por el hecho de que los profesionales del Recre podrían trabajar mejor si supieran ya a qué atenerse. Así lo ha manifestado el propio Javi Lopez, que reclama el fin de este capítulo de indefinición al que parece abocado el Recre. Para que de una vez por todas pueda trabajar con los verdaderos mimbres que tendrá a su disposición cuando la pelotita empiece a dejar a cada uno en su sitio.