No entraba en mis esquemas, después de la ausencia en el funeral por las víctimas, hacer comentario alguno sobre el acto cívico, organizado por el Gobierno, en flagrante alteración protocolaria de la invitación al mismo, pero al verlo, he tenido sensaciones encontradas. La primera, de respeto hacia las víctimas -lo que no tuvo en el anterior acto, el señor presidente- esperemos la verdad de hacia cuántas iba dirigido el acto. Segundo, sería absurdo negar la categoría literaria de Octavio Paz, sin embargo, creo que la literatura española debe tener algún texto apropiado como para tener que recurrir al Premio Nobel y Cervantes, mejicano.

Quisiera resaltar, una vez más, que no insulten más a nuestra inteligencia, ni nos tomen por tontos. Bastante tenemos con aceptar algún postulado, salvando las distancias, como el erróneo concepto de Azaña que consideraba la democracia como el mero hecho de votar en libertad y que, por ahora, se supone mantenemos en España. Ahora bien, esto le llevó a sufrir su propio error para conseguir una izquierda fuerte con Indalecio Prieto, pero reventada por la radicalidad de Largo Caballero. ¿Verdad que podríamos establecer algún paralelismo con los momentos actuales? de ahí que vendernos como beneficiosos pactos actuales es difícil, tal y como nos enseña la historia.

Seguimos, con las pretensiones engañosas y, de momento incumplidas, desde la aniquilación inmediata de la Reforma Laboral hasta los "antisociales" presupuestos de Montoro, aún hoy vigentes; porque del tema catalán ya ni hablar vistas las tragaderas con el mismo.

Por fin, a día de hoy, tras la cuarentena obligada, una desescalada colocándose de perfil traspasando responsabilidades a las comunidades, mientras nos vendía la donación gratuita de la aportación económica europea que está claro, aunque vaya a haber transferencias, que propagará a bombo y platillo, ha tenido que reconocer la necesidad de hacer concesiones, aunque hechos son amores, cosa en este caso mas que dudosa se cumpla.

Como dudoso es y hasta ofensivo, que, con el dinero de todos, el ínclito Tezanos siga tomando por tontos a los ciudadanos con sus encuestas del CIS, en contra de todas las empresas demoscópicas y a las 48 horas de las elecciones gallegas y vascas que no son como las encuestas -no hay que creérselas nos dice- tendencias sino realidad indiscutible.

Así que tonterías las justas, mentiras menos, narcisismo poco e histrionismo y propaganda lo mínimo. Sépanlo, no somos tontos, ni fans.

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